Por: Rogelio Badillo Hernández
Desde 2004, distintos alumnos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han sido desaparecidos o asesinados, familiares de las víctimas no han encontrado verdad y justicia, señaló Paulina Cortez, estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) y miembro del colectivo Nos Hacen Falta.
Hasta el momento, según un seguimiento periodístico que integrantes de este colectivo han realizado, hay 12 casos de estudiantes que han sido víctimas de desaparición o asesinato, sin embargo, solo cuatro familias han autorizado que se den a conocer sus casos. Es importante señalar, que de 12 casos, nueve personas han sido asesinadas, y no se tienen indicios que las desapariciones o asesinatos sean por causas políticas. La única constante es que son jóvenes universitarios.
Nos Hacen Falta, es un grupo de académicos y estudiantes de la UNAM que apoyan a familiares de las víctimas y que se suman a la exigencia de presentación con vida para el caso de los desaparecidos. Se esclarezca y se haga justicia a los jóvenes asesinados. Además de que se den garantías de no repetición contra estudiantes.
Cursaba el último semestre de la carrera de psicología en la Facultad de Estudios Superiores Iztacala (FESI), Mónica Alejandrina Ramírez Alvarado, fue secuestrada y desaparecida en diciembre de 2004 en el Estado de México. Los responsables de su desaparición eran compañeros de carrera y vecinos de San Agustín, Ecatepec, lugar donde vivía. El principal responsable es hijo del que en ese momento era comandante de la policía judicial en ese municipio mexiquense. Tres personas han sido detenidas por su desaparición.
Manuel Ramírez Juárez, padre de Mónica, miembro del colectivo Nos Hacen Falta, señaló que decidieron salir a los medios de comunicación para manifestar a la opinión pública y a la comunidad universitaria la falta de interés y apoyo por parte de la UNAM en las diferentes estrategias para encontrar a estudiantes desaparecidos.
“Lamentablemente en México, las investigaciones y las líneas de investigación para la búsqueda de desaparecidos las tienen que llevar a cabo los familiares de los desaparecidos como es el caso de nosotros”, dijo Ramírez Juárez. Dado que los documentos de identificación personal como IFE desaparecieron con Mónica Alejandrina, sus familiares acudieron ante las autoridades universitarias para obtener copias de documentos, sin embargo, se negaron a dar información, “apatía total y desinterés porque mi hija apareciera, para la UNAM es una matrícula más que no asiste a clases”, recalcó.
Su familia exige que la universidad se pronuncie en favor de la búsqueda de Mónica, y que apoye a los alumnos que se han visto desplazados por la violencia, asimismo que también se brinde apoyo a la presentación en el Congreso de la Ley para personas desaparecidas.
“Es una gran tristeza saber que dentro de la comunidad de la UNAM, la parte más importante, la razón de ser de la institución son los estudiantes y no son defendidos por la institución”, señaló Carlos Moreno Zamora, padre de Jesús Israel Moreno Pérez, estudiante de FFyL y desaparecido en Oaxaca el 8 de julio de 2011. La Universidad Nacional Autónoma de México, nunca ha hecho algún pronunciamiento por su hijo desaparecido.
Foto: Rogelio Badillo /Carlos Moreno Zamora. Padre de Israel Moreno, estudiante desaparecido de la FFyL.
Según la versión de la procuraduría de Oaxaca, Israel fue asaltado y asesinado, sin embargo, sus padres nunca han visto el cuerpo. Para su padre, la UNAM ha sido omisa, desinteresada. La actual directora de FFyL, Gloria Villegas pretendió que el caso no saliera en medios de comunicación. Y Renato Dávalos López, ex director de información de la máxima casa de estudios, señaló que a la UNAM no podía hacer un pronunciamiento pues el caso le competía a otras instituciones.
Víctor Castro Santillán, estudiante de la Facultad de Psicología de la UNAM, fue asesinado en Monterrey, Nuevo León. En 2010 se fue a la Universidad Autónoma de Nuevo León por un intercambio académico; en abril de ese mismo año, un sujeto que tenía relaciones con el crimen organizado, ordenó su muerte. Su madre, Sofía Santillán Retama, señaló que el autor intelectual Marcelo Laguarda Dávila, fue detenido pero lo preocupante es que la defensa ha apelado y su sentencia ha sido rebajada de 42 a 37 años de prisión. Exige justicia por la muerte de su único hijo.
Foto: Rogelio Badillo/ Sofía Santillán Retama. Madre de Víctor Castro Santillán, estudiante asesinado.
Para el colectivo Nos Hacen Falta, es necesario que la comunidad universitaria participe en tres ejes rectores: 1) Colaborar con la difusión de los casos, 2) Ayudar a construir un registro completo de las víctimas pertenencientes a la UNAM, y 3)Abrir procesos de diálogo para construir propuestas de acción desde la Universidad. E invitan a profesores, y estudiantes de otras universidades a sumarse a esta causa.
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