Por Vicente Flores
Diana Espinoza Aguilar (mejor conocida como, Altagracia o Diana Altagracia Espinoza Aguilar) ha sido agregada a la lista de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, por actuar a favor de su pareja, el narcotraficante Rafael Caro Quintero.
A raíz de la designación emitida por la OFAC, los intereses de Diana Espinoza bajo jurisdicción de los Estados Unidos quedarían congelados además de que a cualquier ciudadano estadounidense le queda prohibido participar en transacciones con ellos.
En consecuencia, la mexicana fue designada como narcotraficante, especialmente designada de conformidad con la Ley de designación de cabecillas extranjeros (Kingping Law).
De acuerdo con un boletín emitido por el Departamento del Tesoro, Espinoza Aguilar mantenía posesión con ciertos bienes y realizaba actividades comerciales en nombre del narcotraficante, autor intelectual del asesinato de Enrique Camarena en 1985, quien era agente de la DEA.
En 2008, Espinoza fue condenada a prisión en el penal de Puente Grande, Jalisco, donde enfrentaba cargos por tráfico de drogas y lavado de dinero. Ahí conoció a Quintero quien en ese momento también se encontraba encarcelado.
Estados Unidos busca la recaptura del capo, liberado por las autoridades penitenciaras en agosto de 2013, siendo que aún restaban 12 años para cumplir su condena. Quintero ha sido acusado en el Tribunal del Distrito Central de California por cargos de narcotráfico así como por el asesinato del agente Camarena.
El gobierno de ese país asegura que mientras estaba en prisión el narcotraficante, fundador del cártel de Guadalajara, utilizó una red de familiares y testaferros para invertir su fortuna ilícita en empresas aparentemente legítimas y desarrollos inmobiliarios.
“Diana Espinoza Aguilar ha sido expuesta como un integrante clave y facilitadora de Caro Quintero y su vicioso régimen de tráfico de drogas global y sistema de lavado de dinero”, expresó el Administrador Adjunto de la DEA Jack Riley.
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