Por: Redacción

Ante los altos índices de corrupción e ineficacia que hay en los ministerios públicos de la Ciudad de México, la senadora Mariana Gómez del Campo, del Grupo Parlamentario del PAN, propone que la Comisión Permanente solicite al Procurador General de Justicia de la capital diseñe un plan para mejorar los servicios de éstos, con el propósito de que puedan brindar una buena atención a la ciudadanía.

La encuesta ciudadana sobre la calidad del servicio en las agencias del ministerio público 2014, realizada por la asociación México Unido contra la Delincuencia, señala que las delegaciones Gustavo A. Madero, Azcapotzalco, Álvaro Obregón y Benito Juárez tienen las peores agencias del ministerio público.

Además, de las denuncias que llegan a estas demarcaciones sólo 20 por ciento de las personas que han sido víctimas de algún delito denuncian, y de ellas, apenas el uno por ciento alcanza un resultado satisfactorio.

De los encuestados, 21 por ciento no ratificó su denuncia, en 16 por ciento de los casos el ministerio público no ejerció acción penal, 13 por ciento están en proceso, en 10 por ciento el expediente está en reserva, y al nueve por ciento no se le dio seguimiento.

Aunado a lo anterior, la encuesta ciudadana de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México señala que los cinco aspectos más importantes que se deben mejorar son: el combate a la corrupción, trato y servicio, tiempo de atención, información y orientación al público, así como instalaciones, limpieza y servicio.

A través de un punto de acuerdo, la senadora solicita que en el plan de mejora se incluya la participación la sociedad civil, de académicos y expertos en la materia, con el fin de que este plan sea integral e incluyente.

La senadora considera que se requiere implementar módulos temporales de atención al público, dentro de las Agencias del Ministerio Público, con la finalidad de disuadir actos de corrupción.
Gómez del Campo señala que muchas personas que asisten a un ministerio público lo califican como “la cueva del lobo”, porque no saben si se les va a ayudar o a perjudicar, por el tiempo de espera, la corrupción y la cantidad de procedimientos que deben hacer.