Al igual que ocurrió la semana pasada –al filo de las 3 de la mañana– más de mil elementos de la Policía Federal retiraron sin que llegaran a un enfrentamiento a los mil 600 maestros que se instalaron ayer en la calle de Bucareli en inmediaciones de la Secretaría de Gobernación.
Todas las tiendas de campaña y un gran carpa, así como todas las pertenencias de los maestros, fueron levantadas entre las 3 y las cuatro de la mañana.
Los docentes entablaron diálogo con uno mando de la Policía Federal, el cual les dio una hora para tomar sus pertenencias y retirarse de esa vialidad.
Tras llegar a un acuerdo, los profesores de los estados de Michoacán, Guerrero y Estado de México, se decidió que instalarían su campamento de nueva cuenta, esta vez en la Plaza de la Ciudadela, muy cerca del metro Balderas, en inmediaciones de la Biblioteca de México.
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