Por: Redacción/

Salir del armario en el trabajo sigue siendo arriesgado en muchos países. Sin embargo, las compañías que toman medidas para acabar con la discriminación de los empleados LGBTI puede ser un motor para el cambio dentro y fuera del lugar del trabajo.

Para lograr esos cambios, el Alto Comisionado para los Derechos Humanos presentó un código de buenas prácticas para las empresas en el Foro Económico Mundial de Davos, en Suiza.

“El sector privado tiene un papel crucial de liderazgo en asegurar que los trabajadores LGBTI experimentan dignidad y las mismas oportunidades en el lugar de trabajo,” dijo Zeid Ra’ad Al Hussein.

Ese código busca eliminar la discriminación de trabajadores lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales (LGBTI) y entre los clientes, proveedores y el público. Además, anima a las compañías a defender los derechos humanos en los países en los que operan, a través de campañas y apoyando a las organizaciones locales.

Los cinco principios

 

    • RESPETO a los derechos humanos de los trabajadores y clientes LGBTI

 

    • ELIMINAR la discriminación contra los trabajadores LGBTI en el lugar de trabajo

 

    • APOYAR a los trabajadores LGBTI en el trabajo

 

    • PREVENIR la discriminación y los abusos contra los clientes, proveedores y distribuidores LGBTI e insistir en que los proveedores hagan lo mismo.

 

    • DEFENDER los derechos humanos de las personas LGBTI en las comunidades donde las empresas hacen negocios.

 

 “Una fuerza imparable”

El Alto Comisionado citó ejemplos de sitios como Irlanda, un país tradicionalmente católico, que ahora tiene un primer ministro gay, para señalar que “los avances drásticos” hacen parecer que es una “fuerza imparable”. Sin embargo, recordó que a medida que más personas sienten que el ambiente cambia y viven su sexualidad abiertamente, también resurge la intolerancia que tiene su consecuencia más trágica en las altas tasas de suicidio entre este colectivo.

“Es una batalla que hay que luchar cada día. Incluso en los países en los que los avances han sido sustanciales, no podemos ser complacientes”, señaló Zeid.

En el evento titulado “Libres e Iguales. Defendiendo al Diversidad” en la que también participaron Vittorio Colao, director ejecutivo de Vodafone y Jin Xing, coreógrafa, presentadora de televisión y la primera mujer transexual reconocida por el gobierno chino.  “La situación está mejorando. Hace 20 años tenías miedo de decirlo, ahora la gente joven tiene menos miedo, pero salir del armario aún es muy difícil en China”, dijo Xing.

Los principios de conducta para las empresas fueron aprobados por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en 2011. Más de medio centenar de compañías los han adoptado, entre ellas grandes multinacionales como Accenture, Adidas, AirBNB, Airbus, Coca-Cola, Google, Mastercard, Santander, Virgin o Vodafone.

Estas compañías tienen más de 3,5 millones de empleados y ganancias de más de 1,3 de billones de dólares.

“Si podemos aumentar esta campaña, las compañías más pequeñas se sentirán capaces de abordar estos temas”, dijo Zeid.