Por: Redacción

La diputada Araceli Damián González (Morena) cuestionó los cambios de metodología establecidos por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), para medir el ingreso en los hogares, y dijo que modifican la realidad en el país.

“Al borrar de sus registros los ingresos que son sospechosamente bajos, de quienes menos tienen, modifica los indicadores sociales y la realidad”, indicó la secretaria de la Comisión de Desarrollo Social en declaraciones a la prensa.

“Es irresponsable que el presidente (de la Junta de Gobierno) del INEGI, Julio Santaella Castell, haya actuado de esa manera”, señaló.

Apuntó que, según el directivo del instituto, sin esos segmentos de mayor precariedad “hay mejores niveles de ingreso salarial y recuperación en reglones como la salud o la seguridad social”.

El pasado 15 de julio, el INEGI presentó los resultados del levantamiento del Módulo de Condiciones Socioeconómicas (MCS) 2015 y anunció que se aplicaron nuevos “criterios de captación y verificación de información en campo con mayor rigor, lo que permite ofrecer a la sociedad y al Estado una medición más precisa sobre los ingresos de los hogares en el país”.

Damián González externó que con las modificaciones metodológicas y concretamente con la “eliminación de los ingresos sospechosamente bajos, se alteran los resultados”.

Afirmó que pedirá a la Comisión de Desarrollo Social una reunión con el titular del INEGI y con el ex directivo de esa institución, Eduardo Sojo Aldape, y el secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social, (Coneval), Gonzalo Hernández Licona.

Que “se expliquen los cambios metodológicos establecidos en los estudios del INEGI” y se aclaren los cuestionamientos en la materia, agregó.

La diputada de Morena recordó que el Coneval “tampoco está de acuerdo con las modificaciones del actual responsable del INEGI”.

Damián González sostuvo que donde realmente hay ingresos que no se reportan debidamente, es en los niveles más altos de la sociedad, “donde se encuentran los hombres más ricos del país, cuya fortuna representa el 7.0 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB)”.