- En las mesas temáticas, que concluirán en diciembre próximo, intervendrán académicos universitarios, diplomáticos y especialistas en la materia.
Por: Redacción/
México y Estados Unidos tienen una de las relaciones más complejas en el mundo, porque en sus temas de cooperación fronteriza, migración y seguridad pública se procura evitar las crisis mediante mecanismos de solución; la relación se administra día a día, desde saber el tiempo de espera en la frontera hasta las diferencias en la Cumbre de las Américas y el Consejo de Seguridad de la ONU.
En lo anterior coincidieron especialistas reunidos en el Ciclo Diálogos del Bicentenario de las Relaciones Diplomáticas México-Estados Unidos, organizado por el Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) y la Escuela de Extensión UNAM-Chicago, junto con diversas entidades académicas de la Universidad Nacional, en el cual participaron especialistas de ambos lados de la frontera.
La coordinadora de Humanidades de la UNAM, Guadalupe Valencia García, recordó que a partir de que obtuvieron su independencia e iniciaron la vinculación consular, aunque en algún momento se tornó complicada, siempre está el deseo de dignificar la vida de nuestros connacionales y visibilizar sus grandes aportaciones más allá de la frontera.
La exembajadora de México ante EUA, Martha Bárcena Coqui, y el exembajador de EUA en México, Earl Antony Wayne, convinieron en subrayar la importancia de la relación mutua.
Al continuar su mensaje en el acto inaugural, Valencia García refirió que de las 13 sedes foráneas con que cuenta la UNAM en el mundo, cinco se ubican en la unión americana -en esta ocasión el CISAN es sede del encuentro-, lo cual es muestra de las interrelaciones diplomáticas-bilaterales, que establece sus propias relaciones académicas, científicas y culturales cuyos resultados han abonado a mejorar la vinculación que mantienen.
Ejemplo de ello, remarcó, son el Observatorio de la Relación Binacional México-EE.UU.; el reconocimiento Alfonso García Robles; la guía hemero-bibliográfica Las Relaciones México-Estados Unidos 1756-2010, elaborada en el Instituto de Investigaciones Históricas, así como los trabajos realizados en el CISAN.
A su vez, el director de la Escuela de Extensión UNAM-Chicago, Guillermo Pulido González, agradeció la colaboración de más de 60 especialistas y profesionales de la diplomacia, incluidos aquellos de Canadá, quienes intervendrán en las 20 mesas temáticas del ciclo que concluirá en diciembre próximo.
“El binomio México-Estados Unidos conforma un esquema dinámico, complejo y multidimensional, donde, además, influyen factores que van de lo local, nacional, regional y global. Por ello, consideramos que las intervenciones de distinguidos miembros de la academia y la alta diplomacia para los temas seleccionados constituyen una muestra que desde la plataforma universitaria y con fundamento científico contribuirá al análisis, la reflexión y el debate académico de las relaciones entre nuestros países”, señaló.
En tanto, el coordinador de Relaciones y Asuntos Internacionales de la UNAM, Francisco José Trigo Tavera, explicó que el ciclo de charlas es un esfuerzo institucional para conmemorar 200 años de las relaciones diplomáticas. Han transitado por momentos muy buenos y otros sumamente complejos, el ciclo de diálogos que hoy inicia abona al análisis y la reflexión académica que amerita la trascendental relación entre dos países que comparten una enorme vecindad y que están habitados por millones de mexicanos y estadounidenses.
En su intervención, William Ostick, en representación de la Embajada de Estados Unidos en México, precisó que el 12 de diciembre se conmemoran dos siglos de historia compartida por la intensa relación que nos une comercialmente, como vecinos, amigos y familias, por lo que es crucial fortalecerla.
“Creemos firmemente que estas experiencias nos unen y es la diplomacia entre personas la que une no solo en las fronteras con bases fuertes y en los capitales y centros de nuestros países. Queremos pedirles ayuda a ustedes para buscar nuevos modelos de intercambio”, destacó.
Ix-Nic Iruegas, del Instituto Cultural Mexicano en Washington, D.C., recordó que el 12 de diciembre de 1822, tras la consumación de la Independencia de México, José Manuel Zozaya Bermúdez presentó sus cartas credenciales como enviado extraordinario y ministro plenipotenciario ante el ministro de Estados Unidos, James Monroe, estableciendo así las relaciones diplomáticas.
Para la directora del CISAN, Graciela Martínez-Zalce Sánchez, la historia compartida comprende también la historia moderna de la Universidad Nacional, toda vez que a inicios del siglo XX Justo Sierra encargó al jurista Ezequiel A. Chávez realizar un viaje al vecino país del norte, con la finalidad de conocer la constitución y funcionamiento de sus universidades, de aquellas observaciones surgió la Ley Constitutiva de la Universidad Nacional.
Debido a la preeminencia de ese país a nivel mundial y su relevancia para el nuestro, por la proximidad geográfica, la intensidad del intercambio económico, migratorio y cultural, nuestra Universidad le ha concedido el papel destacado entre los demás con los que ha entablado intercambios académicos.
Durante la primera mesa de discusión, la exembajadora de México ante Estados Unidos, Martha Bárcena Coqui, expresó que para avanzar en la relación es necesario considerar la presencia de la comunidad mexicana en el vecino país y su enorme contribución económica, lo cual quedó evidente en la crisis por la pandemia de la COVID-19.
“Sin el trabajo de los indocumentados mexicanos y los migrantes legales, no habrían funcionado los sectores esenciales en Estados Unidos, porque fueron el corazón de los trabajadores; con índices de desempleo del 3.6 por ciento, hay una cantidad de oferta que no se puede llenar de manera legal, porque Estados Unidos no tiene los marcos legales y jurídicos adecuados para atraer a esa mano de obra”, comentó la especialista del Servicio Exterior Mexicano.
La presencia de los connacionales en toda esa nación, apuntó, sobresale entre los aspectos que han evolucionado.
El exembajador Earl Anthony Wayne acotó que las relaciones entre ambos países implican intercambios cada vez más rápidos, intensos e inmediatos en el orbe.
“No hay otra relación internacional en el mundo que toque más vidas diarias que la que se tiene con México, aunque los americanos no se den cuenta de ello, es un hecho verdadero, pues hay múltiples relaciones en materia de turismo, lazos familiares y también aspectos negativos como las drogas”.
Cabe destacar que el Ciclo se realiza gracias a los esfuerzos conjuntos de la Coordinación de Humanidades y de la Coordinación de Relaciones y Asuntos Internacionales, de la UNAM; los institutos: de Investigaciones Históricas, Económicas, Estéticas y Jurídicas; el Centro de Enseñanza para Extranjeros; el Programa Universitario de Estudios de la Diversidad Cultural y la Interculturalidad; el Seminario Universitario sobre Desplazamiento Interno, Migración, Exilio y Repatriación; además de las sedes de la UNAM en: Los Ángeles, Boston, Tucson, San Antonio y Canadá.
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