Por. Redacción/

El diputado Julio Saldaña Morán (PRD) propuso crear un padrón confiable de las empresas dedicadas a la subcontratación de personal o outsourcing y de los trabajadores que se encuentran en este régimen, para “evitar la simulación de actividades y que la contratista sea reconocida como patrón y no una simple pagadora”.

Durante la presentación del libro “Teoría de la Administración Integral del Capital Humano ADINCAH”, escrito por Raúl Beyruti Sánchez, Jaime Flores y Raúl Navarrete, el legislador urgió a establecer la Norma Oficial Mexicana para garantizar la protección de los derechos de los empleados contratados en este esquema.

Apuntó que se requiere verificar e inspeccionar el cumplimiento de obligaciones de los procesos de reclutamiento, selección, contratación y capacitación contínua del personal para asegurar que este mecanismo no exima de responsabilidades a un patrón real.

En México, precisó, “se carece de una regulación al régimen de subcontratación de personal permitiendo un uso indiscriminado para abatir cargas laborales y de seguridad social, así como planeaciones fiscales que se han convertido en francas simulaciones”.

“Actualmente –prosiguió- el régimen de subcontratación es vigilado de forma muy cercana porque se vincula a prácticas fiscales indebidas, incluso a defraudación fiscal que tienen como objetivo mermar los derechos de los trabajadores, abatir los costos fiscales y de seguridad social en detrimento de la recaudación del Estado”, consideró.

Respecto a la obra, Saldaña Morán señaló que afronta los retos económicos del país al aportar opciones reales para la generación de empleos, a partir de la administración integral del capital humano en un marco de equidad, privilegiando la capitación laboral apoyada en cuatro pilares: educación, salud, deporte y el desarrollo y protección patrimonial.

A nivel académico, resaltó que cubre el espacio para explicar la legalidad del trabajo en régimen de terciarización, expone los beneficios e incluso la necesidad de recurrir a este tipo de servicios cuando se tiene como objetivo el crecimiento.

Es una guía para fomentar el crecimiento de las empresas y coadyuvar en el desarrollo personal y profesional de sus trabajadores, mediante un esfuerzo compartido entre los sectores público y privado, a fin de remunerar al personal sin desafiar a las autoridades de ningún tipo, sin infringir leyes y sin afectar los derechos laborales, pero sí mejorar su calidad de vida, ciñéndose a los requisitos indispensables para que exista la subcontratación.

Al presentar el libro, Luis Miguel González, director general Editorial del periódico El Economista, destacó su importancia al insertarse en la literatura de negocios en México, no frecuente en el país, y ofrecer nuevos conceptos sobre el capital humano vinculado al régimen de terciarización, cuya legislación secundaria está pendiente.

Indicó que en México, 5 millones de trabajadores laboran en esta figura, de los cuales 300 mil participan en esquemas más sofisticados de admisión integral de capital humano, con un terreno fértil para avanzar, en particular en el aspecto legislativo.

“El reto más importante es avanzar en la cultura corporativa, es decir, en la forma en que las empresas se ven a ellas mismas y a sus trabajadores, porque sólo así se encontrarán elementos para plantear los desafíos que se tienen para capacitar a los empleados y mejorar los sueldos”, indicó.

Además, “identificar ¿cuánto nos falta para ser un país donde los empleados tengan lo que merecen, sean valorados y comprendidos? Sobre todo, porque el actual modelo de producción de la riqueza nos deja insatisfechos por el nivel de productividad y por el reparto del fruto del trabajo, donde la teoría del capital humano ofrece algunas claves para romper este círculo vicioso”.

Resaltó que el capital humano es la fuente de la riqueza que tiene la sociedad, donde los trabajadores son la llave para aumentar la productividad y dignificar el trabajo; además, ofrece una perspectiva para crear prosperidad económica compartida con la capacitación integral de conocimientos y valores que un trabajador adquiere a través de su vida y que contribuya al crecimiento de las empresas.

Raúl Beyruti Sánchez, autor de la obra, refirió que el capital humano es un elemento poco atendido, a pesar de la importancia que tiene para el desarrollo de un país.

Enfatizó que la capacitación de los trabajadores es primordial, pues esto permite que las empresas alcancen su máximo potencial, lo cual reditúa en mayores recursos y, por ende, en más beneficios para sus empleados.

Recordó que propusieron a la Cámara de Diputados la iniciativa que reforma el artículo 15-A de la Ley Federal del Trabajo, a fin de regular la tercerización, pues esto permitirá que el fisco, los clientes y los colaboradores obtengan la certidumbre necesaria.

Afirmó que el país requiere la creación de un millón de empleos al año, por lo que es indispensable que los tres órdenes de gobierno generen los mecanismos para impulsar la inversión.

Para ello, pidió a la Secretaría de Economía que se apruebe la Norma Oficial Mexicana para garantizar la protección de los derechos de los trabajadores que laboran bajo el régimen de subcontratación.