Por: Redacción/

Juan Pablo Rojas Pérez, Presidente de la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México, invitó al Gobierno Federal así como a los diferentes actores productivos del medio rural e industriales a crear una estrategia para concretar la política integral diferenciada e incluyente que necesita la agricultura nacional; extensionismo rural, caminos rurales, infraestructura para acopio, almacenamiento y distribución de agua para riego, maquinaria agrícola, infraestructura para acopio, almacenamiento y comercialización de la producción, y con ello estandarizar precios para mejorar los accesos de alimentos a la población mexicana.

Anunció que por lo pronto y sin dejar de lado la importancia que tiene el Estado, productores y agroindustria trabajan en una estrategia para concretar el diálogo con el gobierno para que en el 2020 “logremos una política pública que impacte en un mayor volumen de producción, se disminuyan los niveles de intermediarismo y así lograr estandarizar los precios de la canasta básica y de la tortilla, sin dejar de lado los insumos para producir ni descartar la mejora de ingresos, utilidades o generación de empleos en el campo a través de inversiones e incentivos productivos”.

Al día, se tiene el temor en los productores debido a que, como el ciclo productivo PV 2018, de nueva cuenta existe un retraso en la temporada de lluvias en la región de Valles Altos (Estado de México, Puebla y Tlaxcala), por esas condiciones el año agrícola pasado se tuvo una disminución de casi 2 MTM.

Con un mes de retraso en las lluvias de poco más de un mes, de nueva cuenta, es probable que el volumen a cosechar del presente ciclo productivo PV 2019 no rebase los 24 MTM y con ello se tenga la necesidad de alcanzar los 18 MTM importadas.

Se trabaja ya en una alianza con las diferentes ramas de la agroindustria, falta la participación del Gobierno Federal y estatales, es necesario el diálogo, es importante la alianza también con ellos, porque es desde ahí donde se impulsan y se garantizan los diferentes tipos de inversión, porque esas inversiones, productivas, generarán los empleos, los ingresos que den certidumbre para que la población se alimente, atienda su salud, la educación, entre otras necesidades.

Una acertada política pública agrícola debe contar con inversiones en extensionismo rural, tecnologías adecuadas a cada región económica y geográfica y con ello se garantiza elevar la producción, la productividad, la competitividad y la disminución en la dependencia alimentaria y particularmente en la atención a la demanda de este grano, el maíz.

La CNPAMM, dijo, pone sobre la mesa la propuesta de una política integral y diferenciada lo que le permitiría al gobierno federal aplicar subsidios y créditos con buenos resultados e impactos reales en el campo para atender la demanda de autoconsumo, humano y ganadero, y demanda del circuito comercial para la industria de la masa y la tortilla, harina, botanas, aceites, etc.

Además, expuso, el Estado debe considerar que con el apoyo de las organizaciones de productores se puede generar y aplicar una estrategia con visión empresarial del pequeño y mediano productor.

Y es que, continuó, con ese engranaje de política pública agrícola y ahora con la participación de SEGALMEX, se debe eliminar el intermediarismo y con ello se garantiza que cualquier margen de utilidad sea en beneficio de los productores y los consumidores finales.

Expuso que en la agenda de trabajo de los productores de maíz de México se tiene en cuenta y la preocupación del precio de la tortilla, debido a que hoy encontramos precios desde los $12 hasta los casi $22 pesos por kilogramo, y eso solo se podrá lograr con la implementación de un órgano supervisor y regulador de la tortilla, como lo hemos venido trabajando con el Consejo Técnico Nacional de la Cadena de Valor Maíz, y por ello también es necesario que este producto básico , la tortilla, forme parte de la canasta básica, no solo la harina.

Bienvenidos los precios de garantía, bienvenidos los ingresos objetivos, bienvenidos los apoyos a los productores de caña, pero exigimos que los productores de maíz no sean excluidos de esas bondades que brinda México a sus productores primarios, y más cuando se trata de un producto tan básico, exigimos que a través del diálogo establezcamos un INCENTIVO a los productores de maíz de México, y este debe de ser al menos de UN SALARIO MÍNIMO durante el CICLO PRODUCTIVO de acuerdo a la región donde estos se ubiquen, qué van desde los 6 hasta los 10 meses.