Por: Redacción

La Primera Delegación Estudiantil de los alumnos de Ingeniería Ambiental de la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) tomó protesta ante el Colegio de Ingenieros Ambientales de México, A.C. (CINAM), el pasado 20 de mayo.

Esta iniciativa del CINAM nació con el propósito de formar delegaciones estudiantiles que deberán organizar actividades en beneficio del medio ambiente. En este caso, la UAM se adhiere a la propuesta con un grupo de 16 alumnos, de los cuales siete, electos en marzo de 2016, pertenecen al Comité Operativo de dicha delegación y tienen a su cargo vincular propuestas, avances, solicitudes y apoyos entre ambas instancias.

El comité está integrado por Carlos Daniel Díaz Castro, delegado; Orlando Arauz Muñoz, subdelegado; Adriana Domínguez Rufino, secretaria; Paloma Monserrat Serrano Moctezuma, tesorera; Erick Arturo Ramírez Calderón, vocal de comunicación social y publicaciones; Norma Quetzali Lopez Briseño, vocal de desarrollo normativo, y Guillermo Valdés Pérez, vocal de promoción ambiental.

Los otros alumnos de la Delegación Estudiantil tienen acceso a los beneficios que se busca vincular: servicio social, proyectos de integración, talleres, cursos y demás actividades en beneficio del ambiente.

En dicha actividad participó el doctor Rodolfo Lacy Tamayo, subsecretario de Planeación y Política Ambiental de la Semarnat; el ingeniero Mario Alberto Montaño García, ex-presidente del VIII Consejo Directivo, y el ingeniero Julio Cesar Valdivieso Rosado, presidente del IX Consejo Directivo.

El doctor Lacy Tamayo expuso en la charla COP-21 los compromisos que México firmó en su carácter de miembro de la Convención Marco sobre Cambio Climático (CMCC), como parte de las actividades que la delegación desea impulsar para crear iniciativas que contribuyan al logro de esos objetivos.

El límite establecido para el aumento de la temperatura mundial es de 1.5 grados, “de otro modo, el cambio climático pondría en riesgo la existencia de algunas islas en el mundo”.

En materia de gestión medioambiental se ha avanzado con la implementación de una Ley General de Cambio Climático y desde 2012 con la creación del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), agregó.

Además, la reforma energética ayudará al impulso de una ley de transición energética aprobada y reconocida en la esfera internacional y a una reforma fiscal que pondría precio al carbono, uno de los componentes más contaminantes y uno de los responsables de las recientes contingencias medioambientales experimentadas en la Ciudad de México.

Una aportación fundamental del país fue la revisión obligatoria de los compromisos de mitigación de emisiones de dióxido de carbono cada cinco años. “Debemos crear un mercado de carbono; China ya cuenta con uno y permite intercambiar emisiones con otras grandes naciones. México lo podría desarrollar junto con Estados Unidos y Canadá como bloque”.

El ingeniero ambiental por la UAM dijo que se deben crear sistemas de alerta temprana en contra de las contingencias y aunado a ello “tenemos que establecer una métrica para medir la resiliencia, es decir, la capacidad de sobreponerse a un desastre natural y de reactivar nuestras actividades normales”, subrayó.

El alumno Carlos Daniel Díaz Castro externó que “estamos ante una nueva revolución industrial, una nueva transición energética y tenemos que garantizar que eso sea en el menor plazo posible”.

Díaz Castro refirió que “nuestro planeta está enfermo y necesita médicos. Nosotros seremos esos médicos, pero se requiere de los mejores especialistas, e ingenieros ambientales, los más pragmáticos.

“Tenemos la capacidad y las herramientas, y esta casa de estudios nos brinda una formación integral, por lo que la alianza con el CINAM ayudará a formar mejores profesionales”, concluyó.