Por: Redacción

Los departamentos de nutrición en los hospitales han evolucionado positivamente como resultado de la sustitución de dietistas –que sólo seleccionaban, preparaban y distribuían alimentos a los pacientes y personal– por nutriólogo profesionales, dijo el primer egresado de la Licenciatura en Nutrición de la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), José de Jesús Ceja Rodríguez.

La formación académica de las nuevas generaciones de nutriólogos, afirmó, brinda competencias y habilidades para participar en la evaluación e intervención nutricional de los pacientes y en la elección del tratamiento dietético. Además de realizar actividades académicas, de orientación y educación alimentaria, así como incorporarse en el campo de la investigación.

El trabajo de estos profesionales es relevante porque contribuye a disminuir la prevalencia de desnutrición hospitalaria, cualquiera que sea su origen, de tal manera que el estado de salud de los pacientes pueda ser mantenido y mejorado, apuntó.

En el Primer Encuentro de Egresados de la Licenciatura de Nutrición Ceja Rodríguez definió la nutrición –citando al doctor Héctor Bourges Rodríguez– como el producto de la interacción compleja y dinámica de la información genética que cada individuo ha heredado de sus padres con su particular historia ambiental.

Ésta, a su vez, está conformada por la historia alimentaria del individuo y su relación, favorable o desfavorable, en el largo plazo con los medios físicos –altitud, clima–, biológico –microorganismos–, emocional y social. Una buena nutrición se logra sólo cuando todos los factores citados son propicios.

El nutriólogo es un profesional de la salud dedicado a orientar y cuidar la salud de las personas, mediante actividades de promoción, prevención, atención y cuidado de la misma, resaltó.

Este profesional se ocupa de evaluar los distintos procesos metabólicos para el aprovechamiento, transformación y distribución de los nutrimentos que se ingieren en los alimentos; ayudan a mejorar los hábitos de alimentación mediante un plan personalizado, de acuerdo a peso, talla y actividades, así como el desarrollo de un proceso patológico.

El Licenciado en Nutrición está capacitado para desempeñarse en varias áreas: nutrición clínica, nutrición poblacional o comunitaria, tecnología alimentaria y servicios alimentarios.

En la clínica nutricional realiza labores de administración de servicios, encuestas, pláticas a población abierta en hospitales, valoraciones nutricionales; seguimiento a pacientes, supervisión de elaboración y entrega de planes alimentarios a pacientes hospitalizados, así como de consulta externa y privada con apego a las normas oficiales vigentes.

Ceja Rodríguez aseveró que en función de su preparación y competencias es capaz de otorgar atención nutriológica a individuos sanos, en riesgo o enfermos; brindar atención a grupos de los diferentes sectores de la sociedad; administrar servicios y programas de alimentación y nutrición e innovar y mejorar la calidad nutrimental y sanitaria de productos comestibles.

El nutriólogo también promueve el desarrollo de dietas poliméricas, alimentos lácteos para bebés, soporte nutricional, propuestas para la modificación en las normas, entre otros.