Por: Redacción/
La UNAM contribuirá a hacer eficientes los edificios públicos de la Ciudad de México. A través de la Dirección General de Atención a la Comunidad (DGACO), en coordinación con el Instituto de Recursos Mundiales (México) y la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía, brindará apoyo a la Secretaría del Medio Ambiente capitalina para lograr este objetivo.
Requerimos soluciones inmediatas, que articulen la tecnología con las necesidades sociales para incrementar la eficiencia energética y la sustentabilidad de nuestras urbes, afirmó Mireya Ímaz, titular de la DGACO.
Al participar en el lanzamiento del Reto de Edificios Eficientes de la Ciudad de México, expuso que “esta iniciativa es una buena noticia y desde la UNAM nos sumamos a ella y a las acciones y colaboraciones necesarias para hacerla realidad. Mejorar es posible y urgente; el tiempo de la mitigación ambiental se está cerrando y cada día será más costoso reparar los daños que conlleva”.
Mireya Ímaz señaló que las ciudades concentran poco más de la mitad de la población mundial, y de acuerdo con ONU Habitat, son responsables del 70 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero; los edificios en particular contribuyen con 28 por ciento de las emanaciones.
Aunque contamos con inmuebles cada vez más eficientes por metro cuadrado, su intensa proliferación ha provocado que del año 2000 a la fecha las emisiones se hayan incrementado 25 por ciento, según estimaciones hechas en 2019 por la International Energy Agency, refirió.
“Nos encontramos en una carrera contra el tiempo, donde gobiernos, empresas e instituciones educativas y de investigación tenemos la responsabilidad de replantear el desarrollo, en particular el urbano, en todas sus aristas: sociales, económicas y ambientales, así como la planeación territorial y los procesos, que implican desde el diseño hasta la operación de las construcciones y su vida útil”.
Distintivo Ambiental UNAM
Ímaz recordó que desde 2013 se puso en operación el Distintivo Ambiental UNAM, herramienta que permite evaluar el impacto ambiental que genera la operación de entidades académicas y administrativas, así como de edificios privados y públicos, generando para cada caso una hoja de ruta que indique las mejoras a seguir con respecto a cuatro ejes: energía, agua, residuos y consumo responsable.
Lo más relevante de esta tarea es la importancia de hacer las mediciones con métodos estandarizados, “para construir una línea base real encaminada a identificar con precisión las áreas de oportunidad, y hacer visibles los logros alcanzados”.
El Reto de Edificios Eficientes de la Ciudad de México, es parte del Acelerador de Eficiencia Energética en Edificaciones, iniciativa de la ONU que busca impulsar la adopción de medidas de eficiencia energética en infraestructuras metropolitanas, tanto públicas como privadas, para lograr en un año ahorrar 10 por ciento del consumo energético de los edificios inscritos en el desafío.
No Comment