Por: Javier Divany Bárcenas
La campaña implementada por la Secretaría de Transporte del Estado de México, a cargo del director Isidro Pastor, para evitar la circulación de taxis piratas y tolerados con más de diez años de existencia, ha desatado en toda la entidad mexiquense una ola de abusos y delitos por parte de este sector ilegal de trasporte contra los usuarios.
El programa Hoy no Circula Metropolitano llevó a las autoridades del Estado de México, de la Secretaría de Transporte, a implementar medidas contra decenas de miles de taxistas que daban servicio diario a bordo de automóviles viejos y contaminantes, que además no contaban con placas de servicio público (tolerados).
En los operativos que implementan personal de dicha secretaría, advierten a los taxistas que serán multados con 35 mil pesos por dar servicio en automóviles viejos, que contaminan y que no cuentan con los documentos oficiales para circular y dar servicio.
Desde hace 12 años el gobierno mexiquense, gobernado por priistas, han permitido el crecimiento desmesurado de taxistas sin permiso, sin placas y en donde se comete el mayor número de asaltos y robos a pasajeros.
Ante la advertencia de Isidro Pastor, titular de la Secretaría de Transporte del Estado de México, para poner orden y evitar la circulación y operación de los taxista ilegales, los choferes han optado por quitar el gorrito de taxi, los imanes que anuncian la organización a la que pertenecen, el taxímetro y la bandera, para operar sin nada que los identifique como servicio público.
En estos momentos es común ver vehículos antiguos viejos color blanco, que sólo se acercan a la gente y “ofrecen servicio de taxi”, pero no llevan nada que los identifique.
De esa manera tratan de burlar a las autoridades; sin embargo, los taxistas piratas siguen haciendo base, continúan dando servicio y ahora sin nada que los identifique, lo que representa mayor riesgo para la población, más inseguridad y por tanto se incrementarán los delitos.
La población está desconcertada, porque los seudo taxistas cobran lo que quieren, son mal educados, en algunos casos sólo de trata de asaltantes, hay abuso sexual contra las mujeres y además contaminan.
Son miles de taxistas que siguen operando en todos los municipios que colindan con el Distrito Federal, como Coacalco, Ecatepec, Tultitlán, Tlanepantla, Naucalpa, Atizapán Huixquilucan, Nezahualcoyot, Tecamac, Jaltenco, Nezahualcoyotl, Chimalhuacán, Solidaridad, Ixtapaluca y Los Reyes la Paz.
Desafortunadamente las autoridades del gobierno del Estado de México no tienen la capacidad de resolver el problema que ha crecido durante más de 12 años y que cada vez se agudiza más con la autorización silenciosa por parte de Isidro Pastor, pero más aún con la complicidad los presidentes municipales que no hacen nada por no ser un asunto de su competencia, aunque afecten a la población.
Hoy cualquier mujer, cualquier ciudadano está expuesto en el Estado de México a ser víctima de un robo, asalto o abuso sexual a borde de estos vehículos que se dicen taxis, pero sobre todo a convertir más al estado en un lugar de pánico, más del que ya es por los diversos delitos que se cometen a diario.
Como ejemplo esta el municipio de Coacalco, conde cada esquina, cada camellón, cada plaza se ha convertido en un sitio de taxis tolerados o piratas, que por años han operado sin restricción, orden o control.
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