- Ante una eventual reforma electoral se pronuncia por buscar el más amplio consenso -si es posible de manera unánime- de las fuerzas políticas para cambiar las reglas de juego
Por: Redacción/
Los Órganos Internos de Control (OIC) son una pieza clave de los institutos electorales, afirmó el Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, ya que son responsables, desde su trinchera, de vigilar la adecuada aplicación de los recursos públicos, generando contextos de exigencia para la toma de decisiones en materia electoral; al igual que también tienen un rol fundamental como formadores de cultura cívica.
“Los órganos electorales son los más escrutados del país ya que somos sujetos de los órganos de transparencia de diversas instancias y de la atención de diversos otros actores, entre ellos los medios de comunicación”, puntualizó.
Durante su participación en el Segundo Foro de Capacitación 2022 para los Órganos Interno de Control de Institutos Electorales que se lleva a cabo este 15 y 16 de agosto, Lorenzo Córdova impartió la ponencia “Organismos Constitucionales Autónomos y su importancia para la Democracia Mexicana. Una visión desde el INE”, Córdova explicó que los órganos electorales tienen entre sus facultades la de combatir la corrupción.
“Si no gana quienes los ciudadanos eligieron en las urnas que debía ocupar un cargo público y conforme a las reglas que tenemos, estamos frente a un acto de corrupción, así que la gestión electoral es una manera de combatir la corrupción política”.
Además, dijo el Presidente del INE, las autoridades electorales tienen la facultad de fiscalizar los recursos de los partidos y de promover la cultura cívica, elementos con los que también se combate a la corrupción.
“La cultura cívica implica una lógica de combate a la corrupción en la medida en la que un ciudadano que cumple con las obligaciones constitucionales que debe tener todo ciudadano, pues es un ciudadano que combate la corrupción: un ciudadano que paga los impuestos que tiene que pagar, una cultura de la contribución; que denuncia los ilícitos cuando tiene conocimiento de los mismos, una cultura de la rendición de cuentas; que se ajusta, en suma, a las reglas del juego político y electoral”.
Córdova también valoró que hoy no es el mejor momento para una reforma electoral, pues “la acción legislativa está condicionada de manera -exacerbada hoy- por interés políticos”.
En presencia de Jesús Limones Hernández, Presidente de la Asociación Nacional de Contraloras y Contralores de Institutos Electorales de México A.C; de Beatriz Adriana Camacho Carrasco, Consejera Presidenta de la Comisión Estatal Electoral de Nuevo León (CEE), de Juan Ignacio Carrillo Aguirre, Titular del OIC del OPL de Nuevo León, así como de Jesús George Zamora, Contralor del INE, subrayó que se corre el riesgo de aprobar “normas que no serán reglas imparciales y serán reglas que nos van a durar muy poco, pensando en la coyuntura de cara al proceso de 2024”, enfatizó.
Ante las y los titulares de los Órganos Internos de Control de 24 institutos electorales presentes, Córdova comentó sobre la pertinencia de que, en caso de una reforma, cuente con el consenso -si es posible de manera unánime- de las fuerzas políticas, ya que, “como lo dijo Norberto Bobbio: cuando se definen las reglas del juego va a ser imposible exigirle a uno de los actores que se ajusten a las mismas cuando las descalifica desde el principio”.
Lejos de resolver un problema la reforma puede acabar creando un problema donde no lo hay, porque hoy nadie cuestiona las reglas del juego en el fondo, sentenció.
Sin embargo, en una posible ruta de cambio, el Consejero Presidente enumeró cuatro objetivos que debe contener la eventual reforma: condiciones para la competencia electoral, calidad en la organización de las elecciones y mejorar las garantías del voto, la calidad en la representación política y la autonomía de las instituciones electorales, así como que partan de diagnósticos adecuados. “Sin éstos vamos a perder y será una reforma que no vale la pena”, externó.
Profundizó sobre los elementos que debe abordar la normatividad, entre los cuales mencionó, mejorar los sistemas de representación, la sobre y surepresentación, racionalizar el financiamiento público sin que altere la equidad en la competencia, abaratar los costos del sistema electoral, eliminar el secreto ministerial, simplificar el sistema electoral e incorporar y/o corregir algunas decisiones mediante la vía administrativa de los órganos electorales.
Los OCA son mecanismos de control al poder y por esos son incomodos al poder
Los Órganos Constitucionales Autónomos (OCA) complementan la división de poderes, fortalecen el control político y combaten la corrupción, por lo que hoy gozan de la mayor credibilidad, aseguró el Consejero Presidente, al exponer que los OIC son también una pieza clave de esa autonomía, “ya que vigilan el adecuado cumplimiento de la normatividad”.
Dejó en claro que, por su propia naturaleza, los OCA son mecanismos de control “y por esos son incomodos al poder”, ya que controlan la tarea de otros poderes. Pero en esa misma lógica, los OIC también controlan el funcionamiento administrativo de los órganos electorales y del INE, al verificar que las normas se cumplan.
También el INE y los órganos electorales, anotó, combaten la corrupción cuando detectan y sancionan la alteración del voto ciudadano con lo que se evita la corrupción política; son fiscalizadores de los recursos que disponen los partidos políticos y también son promotores de la cultura cívica, en la medida en que la ciudadanía cumple con sus obligaciones al ajustarse a las reglas políticas y electorales.
Estuvieron también presentes Olga Alicia Castro Ramírez, Vocal Ejecutiva de la Junta Local del INE en Nuevo León, así como consejeros y consejeras del Consejo General de la CEE.
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