Por: Redacción/

La Conferencia Internacional del Trabajo celebró este jueves una Cumbre sobre el Mundo del Empleo en el que trató la importancia del trabajo decente para la paz y la resiliencia, en concreto abordó los escenarios sobre el terreno y las alianzas de colaboración que pueden fructificar en resultados concretos.

La indiferencia ante la demanda de trabajo, la libertad y la dignidad por parte de cientos de millones de hombres y mujeres que habitan en países con conflictos en activo o situaciones de desastres “sería la más vergonzosa reacción que podríamos tener”, indicó el director general de la Organización Internacional del Trabajo en su discurso ante los países miembros de la Conferencia.

“A todos nos interesa garantizar la paz y la capacidad de recuperación porque una crisis profunda y continua nos pone en peligro a todos. La Constitución de la OIT nos recuerda que la pobreza, en cualquier sitio, constituye un peligro para la prosperidad en todas partes”, resaltó Guy Ryder.

Asimismo, se mostró pesimista respecto al bienestar inmediato del mundo al asegurar que “más países sufren conflictos violentos que en cualquier otro momento en casi tres décadas” y el número de personas desplazadas por la violencia o las guerras alcanza cifras récord.

La relevancia del trabajo decente para la paz
El trabajo decente forma parte de un mundo mejor y más pacífico, subrayó. A su vez, recordó las palabras del presidente Colombia, Juan Manuel Santos, durante la aparición el pasado viernes en la Conferencia cunado afirmó que si se desea la paz hay que cultivar la justicia social.

El director general destacó que a lo largo de los años la OIT ha puesto su experiencia y conocimientos al servicio de los pueblos más vulnerables y frágiles en países afectados por conflictos a través de criterios que provienen de los principios fundacionales y valores de la OIT.

Recomendación 205 sobre trabajo y el empleo decente
“La Recomendación 205 constituye un instrumento histórico para el mundo del trabajo a la hora de abordar problemas que están en la encrucijada de la asistencia humanitaria y para el desarrollo”, destacó con relación a la actualización del instrumento adoptado durante la pasada Conferencia con relación al trabajo y el empleo decente.

Además, proporciona a los Estados miembros principios rectores, pautas ante los conflictos y desastres y facilita la recuperación postconflicto.

Destacó la necesidad común de aprovechar las oportunidades que ofrecen las nuevas estructuras humanitarias y de desarrollo para mantener la paz y realizar un mayor esfuerzo para responder a los conflictos e impedir que se produzcan.

Esta nueva agenda exige asociaciones más estrechas, estratégicas y operativas, dijo.

La República Centroafricana se enfrenta a un triple desafío
El presidente de la República Centroafricana, Faustin Archange Touadéra, ha pedido a la OIT que se preste una asistencia especial a su país que se encuentra asolado por conflictos y lo convierta en un “país piloto” para la aplicación de la Recomendación 205.

El objetivo de la misión sería ayudar a resolver cuestiones relativas al empleo y el trabajo decente al reforzar las competencias de gobernabilidad, establecer un sistema de protección social que funcione, promover el diálogo social y el empleo de las mujeres, así como establecer una alianza innovadora para la promoción del empleo.

“La creación de puestos de trabajo generadores de ingresos y riqueza es esencial para consolidar la paz y reforzar la capacidad de recuperación de la República Centroafricana”, afirmó.

El mandatario centroafricano recordó que su nación se enfrenta a un “triple desafío” al mencionar el proceso de paz en curso, los esfuerzos para recuperar unas mejores condiciones económicas para las empresas y un sector público eficiente, y los empeños para aumentar las oportunidades de formación para los jóvenes.