Por: Montserrat Sánchez Maldonado
“¡2 de octubre no se olvida!”. No sólo es la consigna más exclamada en el trayecto de la marcha, sino que para algunos, es la razón de ésta manifestación que sin falta se realiza cada año.
Desde días antes, la difusión de la movilización ya circulaba en escuelas, calles, páginas de Internet, comunicando que, como en años anteriores, la cita era a las 4 de la tarde en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco a las 4 de la tarde.
Una hora antes de la cita, la Plaza albergaba ya a sus primeros invitados, entre ellos, el Comité del 68, quien se identificaba al portar playeras blancas con el logo de su organización, además de las banderas y mantas que resaltaban su identidad. De quien también se notó su presencia, fue de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala, quién mientras presentaba música en vivo, jóvenes se acostaban en frente de ellos mientras que otros trazaban con una tiza sus siluetas en el pavimento, en cada figura se leían frases como Tania Cecyt 6, Erick Buendía 19 años, Panotla Tlaxcala.
Estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN), la Universidad Autónoma de México (UNAM), Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) y Escuelas Preparatorias Oficiales (EPO), fueron algunos de los jóvenes que llegaron antes de la cita, esto para poder organizar su seguridad desde el principio hasta el final del trayecto.
Organizaciones y personajes constantes, participaron en el acto conmemorativo, un ejemplo es la activista Julia Klug, quien este año se personificó con un estilo militar, se pintó la cara de verde con blanco y cargaba en una mano fotografías de los presidentes Salinas de Gortari, Luis Echeverría, Gustavo Díaz Ordaz y Enrique Peña Nieto, las 4 manchadas con pintura roja.
Se acercaba la hora, faltaban 20 minutos para las 4 de la tarde y poder partir al Zócalo Capitalino, fue entonces que contingentes con banderas de Preparatoria 3, 7, Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) plantel Naucalpan, Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán y el Frente Popular Francisco Villa, acompañaron a los grupos en la plaza en donde hace 47 años, el ejército había abierto fuego contra estudiantes y civiles.
“Es muy triste y da coraje que algunos jóvenes vengan sólo a drogarse y hagan ver esta fecha como un chiste, si supieran que nuestras demandas siguen vigentes y que entre ellas exigimos educación para todos, una educación que si ellos tuvieran no estarían actuando de esa forma” son algunas de las declaraciones de Carlos González Arteaga y Manuel Zuñiga, personajes combatientes en 1968.
4 de la tarde en punto, el grupo del Comité del 68 sale rumbo a la Plaza de la Constitución, a diferencia de lo previsto, elige ir en dirección hacia Reforma, en donde a la altura del Memorial del 68, se encuentran con algunos de los Padres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, acompañados por la FECSUM, y más organizaciones como el MTS, FES Iztacala, CCH Vallejo, UPREZ y el STUNAM.
Una vez unidos todos los participantes, y cuando cada grupo tomó las medidas de seguridad que consideró más adecuadas para su contingente, la multitud emprendió el camino con un solo destino.
En el trayecto, las consignas no hicieron falta, las más recurrentes eran las que hacían referencia al caso Iguala y al movimiento estudiantil del 68, tales como Vivos se los llevaron vivos los queremos, Presos políticos ¡libertad!
Aproximadamente a las 4:45 de la tarde, se llegó al túnel de Tlatelolco, el cual, los jóvenes no dudaron en desaprovechar, pues corearon con más fuerza sus demandas aprovechando que tenían la ventaja del eco, algunos llevaban tambores, los cuales hicieron sonar con mayor fuerza, y los llamados anarquistas, hicieron sus primeras pintas, los jóvenes quienes (en su mayoría) portaban playeras o paliacates para cubrirse el rostro, esta vez al escribir en las paredes con aerosol, invitaron a los demás a que realizaran la misma acción, de los cuales, algunos padres de familia aceptaron y pintaron a lado de los encapuchados.
Foto: MUGS Noticias/Rogelio Badillo.
Se llegó a la avenida 5 de mayo, cerca del Palacio de Bellas Artes sin ningún incidente, los medios de comunicación no dejaban de tomar fotografías, algunos como Que Huelga Radio realizaban entrevistas, las cuales eran transmitidas en vivo en su programa.
Las 5:45, la gente comenzaba a llegar al punto establecido, el templete donde hablarían representantes del Comité del 68 ya estaba listo, algunos incluso ya estaban arriba probando el sonido, esperando a que todos los contingentes estuvieran presentes.
Uno a uno daban la bienvenida, “UNAM, Poli, bienvenidos a esta su protesta” exclamaban a gritos algunos presentes. Una vez establecidos la mayoría de los ciudadanos, se inició el mitin, el cual abrió la charla con un poema de Enrique González Rojo titulado Vivos los Queremos, escrito a los 6 meses de la desaparición forzada de los normalistas.
Mientras se llegaba al acuerdo del orden en el que los miembros tomarían la palabra, presentes en el mitin reconocieron a Martín del Campo, quién aprobó el FROBAPROA, y a quien muchos le gritaban traidor, y le pedían a gritos que se marchara del lugar.
Una vez pasada esa pequeña agitación, integrantes del Comité comenzaron la charla con el grito “¡2 de octubre no se olvida, es de lucha combativa!”, acto seguido, se recordó que el motivo de esta movilización consistía en exigir justicia, aún hayan pasado 47 años, se espera la justicia para el pueblo que lo único que hizo, fue exigir sus demandas en público.
“La Plaza se tiene que hacer sentir compañeros, nos acaban de informar que de acuerdo con la Seguridad Pública, somos 5000 personas las que estamos reunidas aquí, a lo que yo les digo: pinche gobierno cuéntanos bien”, exclamó uno de los miembros del Comité del 68.
Antes de recordar a miembros de su lucha, los expositores pidieron un minuto de silencio en memoria de los cientos de estudiantes acribillados a manos del ejército en la Plaza de las Tres Culturas.
El Comité la llamó la Jornada Tlatelolco-Ayotzinapa, en donde el mayor objetivo era destacar que sí, “Ayotzinapa puede ser considerado el nuevo Tlatelolco, ya que ambos son el resultado de un estado represivo, ambos unieron al pueblo y eso es lo que le asusta al gobierno” señaló el padre de José Ángel Campos Cantor, uno de los 43 normalistas desaparecidos.
Foto: MUGS Noticias/Rogelio Badillo.
Por otro lado, en la realización pacífica del mitin, anarquistas mantenían un enfrentamiento con elementos identificados como granaderos, a los cuales se les arrojaban bombas molotv y petardos por parte de los encapuchados.
El enfrentamiento no logró desviar por completo la atención de la gente, aunque si atrajo la de los medios de comunicación, pero, en el mitin, la gente solicitaba que se siguiera con la charla para evitar caer en provocaciones, y así se hizo.
Para poder alargar la reunión, se cantó la melodía venceremos, la cual fue dirigida por el ciudadano Víctor Guerra. Una vez concluida la entonación, alrededor de las 6:45 pm, se indicó las calles por las que las personas ahí reunidas podrían avanzar sin ninguna dificultad, así, la evacuación quedó dirigida a las calles 5 de mayo y Tacuba para poder ingresar a una estación del metro, ya que Zócalo y Bellas Artes, se encontraban cerradas.
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