Por: Redacción/
Fortalecer la participación de las empresas, sindicatos, comunidades y familias para evitar que los niños, niñas y adolescentes desarrollen actividades productivas, fue una de las conclusiones del Foro España-Américas, sobre trabajo infantil, en el que participó el encargado de la política laboral mexicana, Alfonso Navarrete Prida.
Se estableció también la necesidad de un consenso internacional que defina qué es el trabajo peligroso en la agricultura y el sector servicios, y distinguirlo de la ayuda en casa o apoyo familiar, así como de la labor formativa.
Otras sugerencias fueron actualizar los conceptos de trabajo forzado, esclavitud y trata; además de establecer los marcos normativos y jurídicos que identifiquen con claridad estas definiciones, así como contemplar ejes rectores institucionales que involucren a los sectores público y privado, a la sociedad civil, en lo que se refiere a presupuestos, aplicación de políticas públicas y atención a víctimas.
“La sociedad civil es el motor fundamental de los cambios en materia social, pues al trastocar intereses que se consideran culturalmente aceptables, las iniciativas no surgen de los gobiernos sino como exigencia de los grupos sociales”, dijo el Secretario del Trabajo y Previsión Social, Alfonso Navarrete Prida, en el marco de este Foro, al que asistió como integrante de alto nivel de la Iniciativa Regional América Latina y el Caribe Libre de Trabajo Infantil, conformada por 27 países.
El funcionario mexicano habló ante representantes de organizaciones no gubernamentales de desarrollo (ONGD) como Timothy Ryan, Presidente de Marcha Global contra el Trabajo Infantil; Ana Vásquez, del Centro de Estudios Sociales y Publicaciones (CESIP), de Perú; Consuelo Contreras, de Corporación Opción por los Derechos de Niñas y Niños, de Chile; y Héctor Rivero, Presidente de la Coordinadora Andaluza de ONGD.
El titular de la STPS dijo que se trata de desburocratizar la aplicación de presupuestos y de política pública, pero sobre todo de tener, en la sociedad civil, un evaluador permanente.
Con el análisis e intercambio de experiencias en este Foro se buscó identificar prioridades para fortalecer la acción de la sociedad civil, como un actor clave en la lucha contra el trabajo infantil, a través de campañas de sensibilización, incidencia política y atención directa de niños, niñas, adolescentes, familias y comunidades, mediante proyectos de desarrollo.
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