Por: Redacción
Con poco más de 20 personas que lo apoyaban, 45 minutos tarde y máxima seguridad en todo el CEN del PRI, Enrique Ochoa Reza arribó al salón Alfonso Reyes para la toma de protesta de su nuevo Comité Ejecutivo. Como si todo fuera a tiempo, sin retrasos, el líder tricolor se dio unos minutos más para saludar a los pocos que acudieron al acto.
Lo que antes fue un acto de unción que pocos se perdían y que en ocasiones se convertía en un “besamanos” para los recién llegados a las principales posiciones del partido, esta vez fue casi en solitario, únicamente en presencia de unos cuantos, la mayoría de los allí presentes eran periodistas.
Como si fuera una acto masivo –parecido al concierto de Roger Waters en el Zócalo en días pasados–, los elementos de seguridad se pusieron enérgicos para controlar los accesos y hasta la entrada al auditorio.
Pero las explanadas y pasillos que conducen hasta el salón Alfonso Reyes, estaban semivacíos. Igual que el auditorio.
Mientras se realizaba la ceremonia, hasta la Puerta Uno de la sede priísta, llegó un hombre pidiendo que le recibieran una hoja escrita con plumón de tinta negra en el que reclamaba la corrupción y la falta de atención a la sociedad de clase baja por parte de los tricolores.
“Señor, si no trae un destinatario no puedo entregarla a nadie” contestó una de dos mujeres que estaban en esa especia de Oficialía de Partes. Eran dos, pero una de ellas solamente reía mientras el hombre trataba que le recibieran su documento.
Dos guardias, de más de 1.80 de estatura, miraron al hombre desde que legó hasta se fue sin que nadie se la aceptara y rumiando que nunca le recibían nada.
En el salón Alfonso Reyes, los minutos fueron ocupados spots con mensajes de anticorrupción en voz del líder nacional del PRI. La imagen del dirigente apareció una y otra vez… interminables en pantallas gigantes. Algunos asistentes veían insistentemente sus relojes: los mensajes en los teléfonos celulares repiquetearon muchas veces, casi incontables. Otros platicaron para matar el tiempo.
Algunos todavía esperaban sorpresas en los nombramientos. Querían, o mejor dicho, en voz baja desearon, que hubiera cambios y que llegaran muchas caras nuevas, pero no.
Si la estrategia de los tricolores ha sido colocar grandes imágenes del líder para que todos los militantes tricolores lo conozcan, ahora tendrán que colocar las de algunos secretarios, no de todos porque también hay integrantes que han pasado múltiples etapas, entre ellos Silvia Hernández, Blanca Alcalá y Arturo Zamora.
Minutos antes de la llegada de Ochoa Reza, surgieron algunas voces que gritaron “Beltrones si era puntual”, “no sé por qué antes si empezaban a sus horas” “Beltrones no jugaba con nuestro tiempo”.
Instantes después apareció el líder y lo primero que hizo fue saludar a los representantes de los medios de comunicación. Pero estrechó una a una las manos a todos los presentes.
Luego, no más de 30 personas, ajenas a los medios de comunicación, atestiguaron el acto de unción.
Foto: Mugs / Fernando Nava
Ocho mujeres y siete hombres fueron puestos en el Comité Ejecutivo Nacional, todo fue de manera rápida.
Foto: Mugs / Fernando Nava
Tras la toma de protesta, Jorge Carlos Ramírez Marín, contestó preguntas a los medios de comunicación y allí habló de Emilio Gamboa Patrón, quien en días pasados utilizó el helicóptero de un empresario y aterrizó en una zona de protección especial en la zona de Holbox, en Quintana Roo.
“Espero que las autoridades levanten sus respectivas multas, porque no puede quedar el caso del aterrizaje así como así, y aparte es muy importante que la gente se dé cuenta de lo que pasa en el país, que se preocupen por sus zonas protegidas, con las nuevas modas de redes sociales, se denuncia y se actúa porque se actúa, a pesar de que los del PRD y Movimiento Ciudadano quieren regular internet”
El dirigente tricolor se fue antes de que Ramírez Marín concluyera su entrevista. Junto con él dirigente los guardias abandonaron la custodia del recinto y los pasillos.
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