Por: Redacción/

Con grandes expectativas, y aún con las estrellas brillando en el cielo, alumnos de la UNAM comenzaron un nuevo semestre. El primer día de clases fue momento de reencuentros, saludos efusivos y abrazos. Los amigos y compañeros comparten aulas, espacios universitarios, sueños y expectativas.

En bici, a pie o en transporte público, hoy regresan a las aulas más de 204 mil jóvenes de educación superior, y 30 mil de posgrado. En recorridos por el campus de Ciudad Universitaria, expresaron su entusiasmo ante esta nueva etapa de estudio.

Con una vida por delante y un cúmulo de sueños por cumplir, Roberto Casimiro Marín, de 20 años, llegó a la Facultad de Ingeniería para tomar su primera clase de este semestre: Introducción a la Economía, correspondiente al sexto semestre de la carrera de Ingeniería Civil. En esta ocasión cursará más materias de lo normal porque estaba un poco atrasado. “Espero que me vaya bien y seguir avanzando hacia la meta de graduarme”.

Cuando era niño le llamó la atención la ingeniería civil, aunque no sabía nada al respecto; su referencia fueron un tío y un primo con esa profesión. Para el joven, egresado del plantel 1 de la Escuela Nacional Preparatoria, estudiar en la UNAM es un reto. Habitante del pueblo de San Antonio Tecómitl, en Milpa Alta, sale de su casa a las 5 de la mañana para llegar a las 7, y aunque la distancia representa un esfuerzo mayor, él sabe que vale la pena.

En la Facultad de Economía (FE), Fernando Molina López, de 19 años, está por comenzar el segundo semestre de licenciatura. Estudiar en la UNAM, comentó, es un privilegio que va más allá de la formación, “es un compromiso; debemos dar lo mejor de nosotros, porque al final es el país el que paga nuestra educación y le debemos mucho”.

Mientras espera a que inicie su clase de las 7 de la mañana, compartió que seleccionó cuidadosamente a sus profesores: “espero aprender lo que me transmitan y superarme como alumno”. Por eso, cada día se traslada desde su domicilio, por el rumbo de Santa Fe, para llegar a Ciudad Universitaria. El trayecto de una hora con 10 minutos no implica un esfuerzo, “porque puedo leer o estudiar, y no se me hace pesado. Me gustaría estudiar la maestría, trabajar en el sector público para mejorar muchos aspectos; tengo la meta de ayudar a mi país”.

Desde muy pequeña, Andrea Guadalupe Cruz Heras tuvo el “gran sueño” de estudiar derecho en la facultad de la especialidad, en la UNAM. Recuerda que cuando le dieron la carta de aceptación “fue impactante, hasta lloré de la emoción”.

Su sueño se cumplió y ahora, a sus 19 años, cursa el segundo semestre, y aprovecha cada minuto de su estancia en las aulas. Se traslada desde la Unidad Modelo, en Iztapalapa, a su facultad, en donde “además de aprender mucho, quiero relacionarme más con los maestros, tener amistades más sólidas y poner en práctica lo que me han enseñado. Quiero conseguir una beca en el extranjero y hacer una especialidad, y más adelante abrir una notaría; se trata de un proyecto familiar”.

Nidia Ivonne Palacios Arreola, de 22 años, es alumna “doble” en la Universidad. Además de estudiar Derecho, acude a clases de inglés en la Escuela Nacional de Lenguas, Lingüística y Traducción, en donde siempre aprende algo nuevo. “Los profesores son muy buenos; en este semestre quiero conocer más personas, obtener buenas calificaciones y disfrutarlo mucho”.

Ansiosa por comenzar su tercer curso avanzado de inglés, sabe que ese aprendizaje le servirá para su trabajo y en la vida cotidiana. “Me preparo porque sé que me servirá en el futuro”. Ella valora el esfuerzo de llegar todos los días al campus de CU desde Tultitlán, Estado de México, luego de dos horas de camino, por eso aprovecha las oportunidades que le brinda la Universidad.

Estudiar en la UNAM significa mucho, me llena de orgullo, me gusta. Platico con las personas y les digo que estudio aquí y muchos se emocionan y me dan ánimos para seguir adelante. Amo a la Universidad y me siento muy orgullosa de ser parte de ella.

Alfonso Nava es de la Universidad Autónoma de Sinaloa, pero inició un semestre de intercambio para estudiar en la Facultad de Derecho. “Vine a aprender todo lo posible de la Universidad Nacional, a adquirir todos los conocimientos que pueda y llevarlos a mi estado. Me voy a meter de lleno a estudiar y quizá regrese a cursar una maestría o doctorado”, comentó emocionado.

Abel Fernández estudia el último semestre de Física, y Daniela González de Actuaría, ambos de la Facultad de Ciencias (FC). Contentos y decididos en su primer día de clases, afirmaron que su facultad ha crecido mucho, pues cada vez más chicos cruzan sus pasillos y eso se ve en salones más llenos, “aunque las materias sean más difíciles”.