Por: Gabriela Espinoza
La mandarina son muy ricas y económicas, durante la temporada de frío, la vitamina C y antioxidantes que contienen ayuda a prevenir varios tipos de cáncer e infecciones. A continuación se mencionan algunos beneficios que tiene en la salud:
Previene el cáncer
De acuerdo con un estudio que realizaron los investigadores de la Kyoto Prefectural University of Medicine de Japón, informaron que tomar jugo natural de mandarina todos los días reduce los riesgos de desarrollar cáncer de hígado, por el óxido nítrico que contiene.
El estudio consintió en que durante un año pacientes con hepatitis C tomaron diario jugo de mandarina, lo que evitó que desarrollar cáncer de hígado a diferencia de aquellos que no tomaron esta bebida.
Las mandarinas tienen un alto nivel de limoneno que tiene efectos anti-cáncer, por lo que también ayuda a prevenir el cáncer de mama.
Reduce el colesterol
La cáscara de mandarina reduce el colesterol de la sangre, porque es donde se concentra más la cantidad de compuestos llamados flavonas polimetoxilatados, que ayudan a metabolizar mejor las grasas y triglicéridos depositados en el hígado, según un estudio publicado por Journal of Agricultural and Food Chemistry.
Los especialistas sugieren que se deje secar la cáscara con la parte blanca, que después se ponga en una taza de agua caliente como si fuera un sobre de té y beberse como agua de tiempo por una semana.
Evita el estreñimiento
El 88% de mandarina es agua, razón por la cual ayuda a combatir el estreñimiento. Además aporta 2g de fibra dietética, concentrada principalmente en la parte blanca de la pulpa y la corteza.
Ayuda a combatir la anemia
De acuerdo con National Institutes of Health, las mandarinas proporcionan diario vitamina C , un nutriente esencial que ayuda a absorber el hierro. Por lo que recomienda su consumo cuando se padece anemia por carencia de hierro.
Combate la aterosclerosis
Investigadores de la Universidad de Western Ontario en Canadá, confirman que la mandarina contiene nobiletina, un flavonoide que se encuentra en altas dosis en la corteza blanca de las mandarinas y es 10 veces más poderoso que la naringenina para combatir la aterosclerosis.
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