Por: Redacción
El Presidente Nacional de la Central de Organizaciones Campesinas y Populares, José Jacobo Femat, urgió al Poder Legislativo convoque de inmediato a un periodo extraordinario de sesiones para derogar los acuerdos que permiten el libre mercado de combustibles en el territorio nacional a fin de frenar de inmediato las consecuencias de estas medidas antinacionales que empobrecen a la población que ya perdió un 13% de su poder adquisitivo en estos cuatro años de Gobierno peñanietista, generan incertidumbre y favorecen el clima de violencia.
La Central de Organizaciones Campesinas y Populares, (COCYP), no apoya, no suscribe la política oficial que permite el libre mercado en los precios de los combustible, tampoco aceptamos la entrada de empresas extranjeras en la extracción, refinación y distribución del petróleo y sus derivados, como tampoco avalamos las medidas que tienden al desmantelamiento y la desaparición de las empresas nacionales de PEMEX y CFE en electricidad, dejó en claro.
Señaló que el desmantelamiento de la industria petrolera y la no inversión en refinerías, llevaron al uso de su capacidad instalada a sólo un 40 por ciento, han sido políticas intencionales para entregar el petróleo nacional a las empresas transnacionales.
A juicio del dirigente de COCYP es necesario construir nuevas “plantas de refinación pequeñas” y abandonar los proyectos “faraónicos”; además, en un programa de emergencia, intentar incluir a pequeñas industrias. “La generación de combustibles sólo es positiva cuando se permite participar en el abasto y proveeduría a pequeñas y medianas empresas”.
Incluso planteó que para mejorar la oferta de combustibles en el país, se requiere rehabilitar las seis refinerías existentes, a fin de aumentar la producción y el abasto nacional de hidrocarburos. “Sólo esta medida permitiría incrementar el abasto en un volumen equivalente a una nueva refinería de 250 mil barriles diarios”.
Acusó al Gobierno Federal de que el aumento a las gasolinas, en promedio, 15 y más de 20 por ciento, es decir, un tercio del precio de los combustibles va al impuesto especial a producción de servicios y al IVA, lo que significa que con la liberalización en realidad recaudará en impuestos alrededor de 300 mil millones de pesos.
Sin embargo, en los cuatro años del Gobierno, del Presidente Enrique Peña Nieto, la población ha perdido 13% de su poder adquisitivo, tampoco ha generado los empleos que demanda la población joven y mucho menos se ha preocupado por proteger el patrimonio familiar, que para los campesinos ha significado el despojo de tierras, bienes y en muchas ocasiones hasta de la vida.
El Presidente nacional de la COCYP destacó que para las familias rurales el acuerdo de fortalecimiento económico firmado y “cacaraqueado” por el gobierno no es la respuesta que la población exige ante las medidas irresponsables de abandonar las estrategias del desarrollo económico nacional en el ámbito petrolero y energético, de abandonar la construcción y mantenimiento de nuevas y viejas refinerías de petróleo y entregar el mercado de combustibles a las empresas multinacionales.
“Todas las medidas económicas adoptadas por el gobierno de Enrique Peña Nieto han sido orientadas al despojo de la riqueza de la nación y del patrimonio familiar, las reformas estructurales en materia de inversión, producción, financiera y mercado en nada han contribuido a elevar el nivel de ingreso de los trabajadores del campo y la ciudad”, afirmó.
José Jacobo Femat, le hizo ver al Presidente Enrique Peña Nieto que traiciona principios fundamentales de la nación mexicana al priorizar el interés económico, financiero y de mercado de las empresas extranjeras, por encima de los derechos del pueblo y la nación mexicana.
Por ello, en lo inmediato, y para detener las consecuencias negativas que genera el incremento al precio de los combustibles a la economía familiar y la pequeña y mediana empresa, autorizada por el Poder Ejecutivo, exigimos al gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto suspenda el incremento de precios en diésel, gasolina, gas y electricidad.
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