Por: Oscar Nogueda/
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) dirigió una recomendación al Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, y al Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, por detención arbitraria y tortura atribuibles a elementos de la Policía Federal.
El pasado 22 de octubre del 2013, en Matamoros, Tamaulipas, la víctima fue detenida por tres policías federales, quienes lo golpearon y torturaron para obligarlo a declarar que fue asegurado en una camioneta robada y con un arma de uso exclusivo del ejército. Posteriormente, fue trasladado a un hotel, donde fue interrogado, y tres horas después fue presentado ante el Ministerio Público.
La CNDH constató que los elementos policiales detuvieron arbitrariamente a la víctima, ya que no había una orden de aprehensión ni flagrancia. Además, acreditó una dilación al menos 3 horas entre su aseguramiento y su puesta a disposición de la autoridad ministerial.
La Comisión Nacional concluyó que los policías federales vulneraron la integridad personal de la víctima, al haber infligido actos de tortura en su agravio, con el fin de obtener información y auto incriminarse. Asimismo, determinó la negligencia del personal ministerial para que se abriera una indagatoria por posible tortura.
Por tal motivo, la CNDH exhortó al Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana que repare el daño a la persona agraviada, brindarle atención psicológica y colaborar en la denuncia y queja que se presente ante la Fiscalía General de la República y la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Federal, respectivamente. Del mismo modo, proporcionar equipo para videograbación, audio y geolocalización, con el objetivo de documentar las acciones que desempeñan en su labor.
Por su parte, recomendó, a la Fiscalía General de la República, practicar las diligencias legales y materiales para determinar la indagatoria iniciada por el delito de tortura, así como, colaborar en la queja que se promueva ante la misma institución por los hechos y omisiones.
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