Por: Redacción

Sus inclemencias las sufren, sobre todo, las personas que habitan en casas frágiles o que están en situación de calle, así como las personas menores de edad y adultas mayores.

Las heladas y nevadas pueden afectar la salud de la población de las zonas rurales y urbanas, así como provocar pérdidas en la agricultura.

La mayoría de los decesos que se registran en nuestro país se presentan al intentar mitigar el frío, ya que se dejan encendidos los calentadores en las viviendas y con poca o nula ventilación, lo cual provoca intoxicación por monóxido de carbono.

El cuerpo humano sufre daños debido a las nevadas o heladas. En esta época se registra un aumento en las infecciones respiratorias agudas, el congelamiento de la piel y la hipotermia.

Es importante informarse de los comunicados de las autoridades de Protección Civil y Salud sobre la ocurrencia de estos fenómenos.

También sigue la información que transmiten los medios de comunicación sobre las afectaciones en tu región.

Procura y fomenta entre tu familia y comunidad medidas de protección y autoprotección.

Viste ropa adecuada, de preferencia varias prendas en vez de una sola gruesa.

Conoce la técnica de la cebolla

Come frutas y verduras ricas en vitaminas A y C.

Almacena agua y alimentos; así como medicamentos que utilice con regularidad algún miembro de tu familia.

Vigila la temperatura de las habitaciones de bebés y personas adultas mayores.

Prevén alimento para el ganado y aves de corral.

Informa a las autoridades sobre la localización de personas más vulnerables o en situación de calle.

Solicita a tu Unidad de Protección Civil información acerca de la ubicación de los refugios temporales y/o sitios de distribución de material de abrigo.

Pide información con las autoridades de agricultura sobre métodos directos o indirectos de protección en cultivos.

Pon en práctica las recomendaciones que difunde Protección Civil a través de la cuenta en twitter @PcSegob o en su página: http://www.gob.mx/protección-civil