Por: Omar Martínez

Tras la realización de la Cumbre G-20 en Hamburgo Alemania, una multitud de manifestantes ‘antisistemas’ causó disturbios que han dejado, de acuerdo con cifras de la policía alemana, 196 elementos de seguridad heridos y más de 70 personas detenidas.

Desde el pasado 6 de julio, alrededor de 12 mil manifestantes procedentes de diversas partes de Europa, se organizaron en una plaza conocida del barrio de St Pauli, para manifestar su repudio contra los mandatarios partícipes del G-20 a través de la marcha “Bienvenido al Infierno”. Las principales consignas fueron dirigidas contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

La movilización de los manifestantes, vestidos con prendas negras y con los rostros cubiertos, detonó un enfrentamiento con la policía de Hamburgo, alrededor de las 20 horas, tiempo de Alemania.

El cuerpo de la policía de Hamburgo, desarticuló la marcha mediante gases lacrimógenos y agua a presión dirigidos contra los manifestantes, quienes lanzaron los objetos que tenían a la mano, entre ellos, botellas, en respuesta a los ataques de los elementos de la policía alemana para evitar, llegaran al Centro de Congresos de Hamburgo, donde se acordó la reunión de los mandatarios que integran las 20 economías emergentes y consolidadas en el mundo (G-20) durante los días siete y ocho de julio.

De acuerdo con información de una portavoz de la policía alemana, unos 20 mil agentes fueron desplegados en Hamburgo, ayer viernes, procedentes de diversas ciudades alemanas, para hacer frente a un promedio de 30 marchas más, según informes de la policía alemana.

Las manifestaciones de día de ayer, propiciaron nuevos enfrentamientos entre manifestantes y policías en el distrito de Schanzenviertel , los cuales, dejaron un saldo de diversos automóviles incendiados, inmuebles dañados, comercios estropeados y cientos de elementos de la policía lesionados, así como 76 manifestantes detenidos.

A través de un comunicado, la policía alemana informó del saqueo de un supermercado en Schanzenviertel, realizado por 500 personas. El centro de autoservicio terminó incendiado. Ante los disturbios, miembros del cuerpo de granaderos, detuvieron a 13 personas refugiadas en un edificio de la zona.

La Canciller alemana, Angela Merkel condenó los sucesos ocurridos “Puedo Comprender totalmente las manifestaciones, pero las protestas violentas ponen en riesgo a la gente, ponen en riesgo a la policía y a las fuerzas de seguridad; ponen en riesgo a los habitantes y eso es inaceptable” sentenció.

Los manifestantes organizaron una última manifestación este día bajo el lema “solidaridad sin frontera en vez de G-20” a la espera del cierre de actividades de la Cumbre internacional, G-20.