Por: Redacción

En el marco del Primer Congreso Internacional de Agronegocios, Producción y Poscosecha de Hortalizas en Invernadero, la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), en conjunto con instituciones internacionales, presentó el Centro de Innovación y Capacitación Tecnológica para la Producción Agrícola Sustentable y el Manejo Poscosecha de Frutas y Hortalizas del Bajío (Cicatec).

El Cicatec fue creado para responder a la demanda de capacitación y apoyo técnico de los productores de hortalizas en invernadero de la región, de acuerdo con su director, Edmundo Mercado Silva.

“El Cicatec es un centro auspiciado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) a través de la convocatoria de Atención a Problemas Nacionales de 2013 sobre producción de alimentos. A pesar de que existen centros especializados en este tipo de capacitación, como lo son el Centro de Investigación y Capacitación Koppert Rapel (Ceickor), en Querétaro, y el Intagri S.C. en Celaya, Guanajuato, sentimos que todavía existen carencias en ese sentido”, explicó.

Mercado Silva puntualizó que en la región existen empresas con una alta tecnología pero que tienen problemáticas respecto a cómo hacerla más eficiente, lo que fue uno de los factores identificados que motivaron la creación de este centro de investigación.

“Por ejemplo, hay gente del Agropark High-Tech Greenhouse Cluster que nos mencionó que el año pasado, un productor de media tecnología sacó 15 kilos por metro cuadrado de producto, mientras que uno de alta tecnología produjo 12; de ahí la necesidad de invertir más en técnicos especializados que puedan dar asesorías sobre lo que se puede hacer”, señaló.

El director de Cicatec agregó que las ventajas de contar con personal capacitado en este tipo de agricultura es que pueden asesorar a los productores respecto a dónde va dirigido su producto, el mercado, quiénes son las posibles competencias y las mejores técnicas para sus cultivos.

“Sinaloa, que es el productor líder a nivel nacional en lo que se refiere al tomate (Solanum lycopersicum), se destaca por sus cultivos de malla sombra, que no necesariamente es tecnología de alto nivel. A eso nos tratamos de perfilar, a brindar esa asistencia cubriendo todos los aspectos, incluso la aplicación de alta tecnología en caso de que fuera necesaria”, agregó.

Edmundo Mercado Silva informó que el Cicatec lo integran el grupo de biosistemas de la Facultad de Ingeniería, que son los que colaboran en los invernaderos que tiene el campus Amazcala de la UAQ, encabezado por el doctor Enrique Rico García, así como el Laboratorio de Agronegocios de la Facultad de Contaduría y Administración, a cargo del doctor Juan Manuel Peña Aguilar, quienes realizan los estudios de factibilidad, rentabilidad y operación.

“También colaboran otros especialistas de la Facultad de Química, en lo que se refiere al Laboratorio de Manejo Poscosecha, que abordan las problemáticas de calidad y conservación de productos, a cargo del doctor Ramón Guevara González. Tenemos una flexibilidad para abordar diferentes aspectos”, destacó.

¿Cuáles son los servicios que ofrece el Cicatec?

Respecto a los usuarios de los servicios que ofrece el Centro de Innovación y Capacitación Tecnológica para la Producción Agrícola Sustentable y el Manejo Poscosecha de Frutas y Hortalizas del Bajío, la profesora investigadora del Laboratorio de Fisiología y Bioquímica Poscosecha, del Departamento de Investigación y Posgrado en Alimentos de la Facultad de Química de la UAQ, María Estela Vázquez Barrios, abundó que los principales son los productores de agricultura protegida o de invernadero.

Subrayó que los servicios que ofrece el Cicatec comprenden desde asesoría técnica en las áreas de poscosecha, invernaderos y agronegocios, así como el desarrollo y transferencia de tecnología.

“En lo referente a la producción en invernadero, este centro se enfoca en el desarrollo y transferencia de tecnología para optimizar la producción agrícola protegida y la consultoría para el diseño y optimización en la construcción de invernaderos e instalaciones de manejo poscosecha de frutas y hortalizas”, puntualizó.

En el área de poscosecha, detalló que el centro ofrece servicios de estrategias de manejo de plaguicidas y fungicidas en la agricultura protegida, manejo de hortalizas en invernadero y efectos del fertirriego, mientras que en la cuestión de agronegocios y gestión tecnológica se trabaja en la formación de recursos humanos especializados y la gestión de proyectos para la elaboración de planes de negocios que incrementen la competitividad de los productores.

“Sabemos que el conocimiento no lo maneja una sola persona, y que es muy amplio en cada una de las áreas. Una agricultura protegida ofrece grandes rendimientos por hectárea. En ese sentido, Querétaro se distingue en tres productos fundamentales, que son tomate, pimiento (Capsicum) y pepino (Cucumis sativus), pero este centro de investigación busca aportar alternativas para la producción de otros productos, como chile habanero (Capsicum chinense) o hierbas de olor”, detalló.

Respecto a la colaboración de instituciones internacionales, el director del Cicatec, Edmundo Mercado Silva, informó que este centro tiene vínculos importantes con instituciones internacionales como la Universidad de Chile, las universidades de Armería y de Cartagena en España, así como la Universidad de Texas A&M y la Universidad de California en Davis, de los Estados Unidos.

“Actualmente se está desarrollando tecnología para el control del clima (…) En el área de agronegocios, se trabaja entre varios actores para ofrecer asesorías conjuntas respecto a los problemas que tiene el productor o ampliar su mercado de negocios con nuevas opciones. Lo que buscamos que nos distinga es que, aparte de esta asesoría técnica y desarrollo tecnológico, sea ofrecer posgrados. Con nuestros estudiantes queremos abordar los temas que requieren mucha más investigación y que de manera simultánea se vayan resolviendo los problemas que vayan surgiendo”, aclaró.

En ese sentido, Mercado Silva advirtió que la agricultura protegida es una tendencia mundial en la que se está poniendo énfasis importante en los pequeños y medianos productores que, además de ser los que más oportunidades de empleo y desarrollo generan, pueden convertirse en soporte de las grandes compañías en lo referente a la comercialización.

“Yo tuve la oportunidad de trabajar con tomate de invernadero cambiando las estructuras de cubiertas, con las que se pudo modificar el contenido del licopeno de la fruta de los cultivos. Eso se pudo haber conseguido con sistemas del extranjero, pero nosotros estamos convencidos de hacer nuestra propia tecnología y aportar soluciones hechas en México para ese tipo de productores”, finalizó.