• Ante cualquier emergencia, el equipo canino está presente: Raúl Flores Mendoza.

Por: Redacción/

Tres binomios de la Unidad Canina de la Dirección de Protección Civil de la Dirección General de Análisis, Protección y Seguridad Universitaria (DGAPSU) de la UNAM recibieron los primeros certificados que se entregan en México del estándar de competencia laboral EC0860 “Ejecutar acciones de búsqueda y localización de víctimas atrapadas bajo escombros a través de caninos”.

El Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), a través de la Escuela Nacional de Protección Civil (ENAPROC), entregó la certificación por competencias en protección civil y gestión integral del riesgo a los rescatistas de esta casa de estudios.

Los reconocimientos otorgados por el Consejo Nacional de Normalización y Certificación de Competencias Laborales (CONOCER), también incluyeron certificados del estándar EC0076 “Evaluación de la competencia de candidatos con base en Estándares de Competencia”. En ambos casos, la entidad de certificación y evaluación fue el CENAPRED a través de la ENAPROC.

Durante la ceremonia recibieron sus certificados Julio Velázquez Rodríguez, jefe del Departamento de Atención de Emergencias de la DGAPSU, quien trabaja con “Gala”; así como Mario Alberto Aguilar Amaya y Daniel Moreno González, ambos integrantes del equipo de binomios caninos, quienes están a cargo de los perros “Mali” y “Kaannab”, respectivamente.

Gerardo Moisés Loyo Martínez, titular de la DGAPSU, destacó la labor que diariamente realizan los rescatistas de la UNAM. “Para nosotros es muy reconfortante saber que contamos con gente tan profesional y volcada al servicio de la sociedad”.

Los pilares fundamentales de la Universidad son la formación de profesionistas útiles para el país, las acciones de investigación en temas fundamentales, y la difusión de la cultura; “en el centro de todas esas actividades está el apoyo que le podemos dar a nuestra comunidad”, recordó ante Enrique Bravo Mena, director de la Escuela Nacional de Protección Civil.

La Unidad Canina se creó a partir de los sismos de 1985 y en 1986 se formó con voluntarios de la propia Universidad y miembros de la comunidad con sede en la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia; y luego en la otrora Subdirección de Protección Civil, dependiente de la Dirección de Prevención y Protección Civil, hoy DGAPSU.

En su intervención, Raúl Flores Mendoza, director de Protección Civil de la UNAM, manifestó que ante cualquier emergencia el equipo canino se hace presente. “La certificación implicó un largo proceso. Ahora tenemos un compromiso mayor: buscamos que la Universidad siga siendo vanguardia en muchos ámbitos y eso es lo que procuramos en lo que nos corresponde, y lo podemos seguir logrando gracias a la colaboración y apoyo del CENAPRED”.

Al hacer uso de la palabra, Enrique Guevara Ortiz, director general de ese Centro, resaltó que la UNAM es un actor fundamental dentro del Sistema Nacional de Protección Civil; tenemos un historial de colaboración con varios institutos de investigación donde se genera conocimiento sobre los fenómenos y amenazas naturales, y con la DGAPSU. Incluso, “la conformación del estándar en el que se certifican hoy fue gracias a la colaboración de la Universidad, que participó en el comité para definirlo”.

Recordó que a través de la Escuela Nacional de Protección Civil, desde hace dos años los esfuerzos se encaminan a profesionalizar, capacitar y formar al personal que participa en diferentes etapas de la gestión del riesgo, desde la parte preventiva –evitar generarlos o reducir los existentes–, hasta estar preparados para atender emergencias y desastres.

Nuestro país está expuesto a fenómenos naturales y actividades humanas que generan condiciones de riesgo. Dadas las condiciones de vulnerabilidad, eventualmente tendremos emergencias y desastres; necesitamos responder de manera efectiva, eficaz, sobre todo pensando en que se pueden salvar vidas. Eso es para lo que se prepararon, lo cual es importante y valioso. En México 40 millones de personas viven en zonas de alto peligro y muy alto peligro sísmico, además existen aproximadamente 15 volcanes activos, concluyó.