Por: Melisa Carrillo/
Familias enteras acudieron a la sede de la Secretaría de Marina (Semar) para disfrutar de “Un día con la marina”. Niños, jóvenes y adultos tuvieron acercamiento con las actividades que los elementos navales realizan cotidianamente y con las que resguardan la seguridad marítima del país.
A la entrada del evento los niños recibieron libros para colorear y gorros blancos con la leyenda “Marina”. Después de ser ataviados con este elemento tan característico del uniforme naval, pudieron disfrutar de la experiencia de formar parte de la Semar al atravesar caminos de obstáculos, deslizarse por la tirolesa y sumergirse en una lancha militar acondicionada como una alberca de pelotas.
Los marinos pintaron tres rayas de los colores negro, verde y café en los rostros de los asistentes, y les colocaron algunos de los uniformes que ocupan los elementos navales, como el equipo scuba para buceo y el uniforme de infantería. Asimismo, ayudaron a abordar diversos vehículos como automóviles todo terreno, una lancha de rescate, un camión de bomberos, un tanque y un helicóptero militar.
En el evento se dio información de la Semar, las tareas que realizan sus integrantes y la forma en la que los ciudadanos pueden sumarse a sus filas. Por otra parte, se realizaron talleres en los que los asistentes aprendieron a realizar diferentes clases de nudos y se informaron sobre los distintos concursos navales que se realizan anualmente, como el Concurso Literario de Prosa y Poesía “Timón de Oro” y el Concurso de dibujo infantil “El niño y la mar”.
En un escenario colocado en la explanada de la Semar, diversos grupos musicales de la marina chiapaneca y veracruzana, así como la fragata de la secretaría de marina, interpretaron diversas piezas tradicionales como La bruja, y La bamba, que animaron al público a bailar.
Durante un breve espacio de tiempo, se abrió el micrófono al niño Ángel Uriel, quien cantó a capela piezas como Quiero dormir cansado y No tengo dinero.
La gente se agrupó en los extremos de la pista de obstáculos canino, para observar a Frida y otros elementos caninos entrenar y realizar diversas pruebas de rescate. Durante el evento conocieron las diferentes fases de entrenamiento que pasan los canes antes de entrar en acción. Asimismo, pudieron proponer nombres para los cachorros que acaban de integrarse a la marina.
Al grito de ¡Frida! ¡Frida! y ¡bravo Frida! un grupo numeroso de personas dio una calurosa despedida a la heroína del pasado 19 de septiembre, quien fue vestida con su uniforme y obsequiada con medallas y juguetes por algunos niños, quienes tuvieron la oportunidad de fotografiarla y verla en persona.
Durante el evento, que tuvo una duración de cinco horas, los asistentes recibieron comida y agua de forma gratuita, y pudieron conocer un poco más del quehacer de la marina mexicana.
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