Por: Redacción/
El Secretario General de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos, Federico Ovalle Vaquera, advirtió a la Administración Federal, a las “organizaciones campesinas paleras del gobierno”, a empresarios y a Partidos Políticos, que la renegociación que harán del TLCAN sin escuchar a los pequeños productores “hundirá más al país” y, esto, los ejidatarios, comuneros, jornaleros y sociedad, les cobrará el precio en las urnas, en el proceso electoral de 2018 donde se renovará la Presidencia de la República y el Congreso de la Unión.
En el marco del II Congreso Estatal en el estado de México y en presencia de cerca de un millar de delegados de 30 municipios de la entidad, resaltó las ausencias en el proceso de renegociación del TLCAN por parte del Gobierno Federal y las cifras “ficticias” de crecimiento en el agro y generación de empleos por lo que dejó en claro que las CIOAC “no servirá de comparsa en el cuarto de al lado con organizaciones y sectores a modo”.
La postura, reiteró, es la salida del capítulo agropecuario de dicho tratado trilateral y no ir, una vez más, como sucedió en 1993, a una negociación subordinada de la economía mexicana.
En su análisis sobre el TLCAN, la desmitificación de las cifras macroeconómicas en materia agropecuaria y nacional que otorga el Estado así como el panorama político rumbo al 2018, Ovalle Vaquera hizo un llamado a tener memoria y no olvidar que el acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá en 1993 lo encabezó el actual partido en el poder, es decir el PRI, y ahora la renegociación también está en sus manos.
Dejó en claro que a lo largo de esos años, las pérdidas han sido muchas en el ámbito rural y urbano pero ante la coyuntura es urgente hacer modificaciones legislativas en favor del campo e ir por una Ley de Desarrollo Rural Sustentable y una Banca Campesina.
Ante los asistentes, Federico Ovalle Vaquera, líder de CIOAC, quien los convocó a movilizarse el próximo 8 de agosto, Aniversario Luctuoso del General Emiliano Zapata, dijo que si bien esta central campesina tiene contemplado un acuerdo político con el PRD, nada está escrito.
Lo anterior debido a que la CIOAC habrá de analizar la mejor ruta política y el perfil de los partidos políticos rumbo a dicha contienda presidencial pues la prioridad será el garantizar una agenda legislativa para recuperar, entre muchas cosas, el derecho al trabajo de las ciudades y del campo, mismo que se han perdido en más de 23 años de neoliberalismo.
Asimismo, sentenció, que con una constitución de 1917, con más de cien años de promulgada y 660 modificaciones legislativas es imposible ir a ciegas en el próximo proceso electoral así que “el acuerdo con algún partido político tendrá sus condiciones”, pues no se irá con ningún partido que haga alianza con la derecha allí nos reservaremos el derecho de “ir o no” pues además hay que aceptar “que todos los gobiernos llegan al poder con el rechazo del 80% de los mexicanos”.
En ese orden de ideas expuso las pérdidas que el país ha tenido en diversos rubros después de 23 años de TLCAN y destacó que los funcionarios se avientan “discursos demagógicos, falsos que pretenden convencer que el país marcha por el camino correcto”.
Por ello, precisó que el Presidente Enrique Peña Nieto; el Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo y el de Agricultura, José Calzada, “mienten” y las cifras del INEGI así lo demuestran.
Mientras el Primer Mandatario asegura haber creado 3 millones de empleos en los últimos cuatro años, éste olvida que la demanda anual de la Población Económicamente Activa es de dos millones y omite decir que esos tres millones de supuestos empleos generados solo se trasladaron de la informalidad a la formalidad.
Además el Jefe de la Nación no aclara que dichos empleos implican un ingreso no mayor a los dos salarios mínimos y no quiere dar a conocer que los empleos mayores a los cinco salarios mínimos, como ingreso mensual, siguen desapareciendo.
También se trata de encubrir una realidad que indica que de los 120 millones de mexicanos que somos, 80 millones son pobres, 30 millones viven en condiciones de vulnerabilidad alimentaria y 10 millones de jóvenes ni estudian ni trabajan.
En tanto, el Secretario de Agricultura, José Calzada, pregona éxitos desde que se implementó el TLCAN pero omite decir que en 1993 México era dependiente solo en un 10% en la importación de alimentos y ahora, a 23 años de distancia, dicha dependencia es del 50%.
También se le olvida, al encargado de la política agropecuaria del país, decir que en el lapso antes citado perdimos seis millones de empleos y dos millones 600 mil hectáreas de cultivo dejaron de producir por falta de rentabilidad.
Entonces, se cuestionó, “de qué sirve renegociar el TLCAN si en el 93 fue una subordinación de la economía mexicana y, antes y ahora, son los mismos negociadores, en referencia al Partido Revolucionario Institucional.
Por lo anterior propuso buscar otras opciones de compra como Brasil, Nicaragua y Argentina mientras se resuelve el problema de producción interna a través de políticas en la materia por parte del Gobierno Federal pues por lo que corresponde a los hombres del campo tienen la capacidad de alimentar a México sin depender del exterior.
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