Por: Redacción/

La Diputada Frida Alejandra Esparza Márquez, del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática, presentó una proposición con punto de acuerdo que exhorta a los gobiernos y congresos locales de Chiapas, Guerrero, Tabasco y Tlaxcala, a tipificar el maltrato y la crueldad animal en la legislación penal estatal.

La proposición considera urgente que todos los Estados de la República fortalezcan sus legislaciones en cuanto a maltrato animal, sobre todo en las entidades antes mencionadas, pues son las únicas que no cuentan con sanciones penales que castiguen conductas y actos crueles hacia los animales dentro de sus normas jurídicas.

La exposición de motivos define el maltrato animal como un comportamiento irracional de una persona hacia un animal con el objetivo de causarle sufrimiento, estrés o, incluso, puede llevarlo a la muerte.

Explica que el maltrato o crueldad animal va más allá de sólo provocar algún tipo de daño. Acciones como abandonarlos, no tenerlos en buenas condiciones de salud, no brindarles espacios para su recreación y privarlos de alimentación, son un peligro para la seguridad animal, apunta.

Ante las cifras alarmantes y recurrentes en casos de maltrato animal, indica la proposición, casi todos los estados de la República Mexicana han tipificado el maltrato animal dentro de sus códigos penales, lo cual ha sido un gran avance, ya que para el 2014 había 23 entidades que no contaban aún con una legislación a nivel penal que protegiera a los animales.

El texto señala que penalizar al maltrato animal es de suma importancia, ya que permite inhibir posibles agresiones en contra de animales y personas. Sobre todo teniendo en cuenta que el maltrato animal es, a la vez, un factor que predispone a la violencia social, puntualiza.

Además, considera que la vida y la integridad de los animales debe ser un bien jurídico protegido, es decir, su bienestar y su seguridad, debe de ser un tema prioritario en la agenda política del país.

La detección, prevención y sanación, debe ser un acto necesario y humanitario, donde se reconozca que los seres vivos que sienten y sufren el dolor por lo que la crueldad y maltrato hacia ellos no deben continuar, sentencia.

La proposición con punto de acuerdo fue turnada directamente a la Primera Comisión de Gobernación, Puntos Constitucionales y de Justicia, de la Comisión Permanente.