Por: Montserrat Sánchez Maldonado
De acuerdo con datos ofrecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la neumonía es la principal causa individual de mortalidad infantil en el mundo, ya que en el año 2013, alrededor de 935 mil niños menores de cinco años, murieron a causa de esta enfermedad.
Es por ello, que el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para Trabajadores del Estado (ISSSTE), ha implementado la aplicación de vacunas con el fin de reducir la incidencia de esta enfermedad, hasta un 95%, así lo comunicó Guadalupe Espitia Hernández, titular de Neumología del Hospital Regional “1° de Octubre”.
Con base en declaraciones de la especialista, comentó que ” dicha enfermedad es un proceso inflamatorio de los pulmones que involucra su parte respiratoria, causada por un agente infeccioso principalmente por bacterias, y es una de las primeras causas de mortalidad y de hospitalización en el Instituto.
Todas las personas al cumplir seis meses de edad, y hasta los 99 años, deben recibir dosis contra la influenza (la cual se aplica durante los meses de octubre y noviembre, en víspera de la temporada invernal), además de seguir el esquema de vacunación para la aplicación de anti neumococo”.
Por otra parte, Espitia Hernández, agregó que la sintomatología, en general, se caracteriza por tos, fiebre, dolor de cabeza, pérdida del apetito, fatiga, dificultad respiratoria, coloración azul en dedos y boca; en algunos casos puede haber náuseas o vómito, dolor al respirar y en los músculos, además de trastornos del sueño, confusión y deshidratación.
Asimismo, destacó que los pacientes con diabetes mellitus, artritis reumatoide, cáncer, Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH) o alguna otra enfermedad sistémica que requiera un tratamiento, tienen un riesgo mayor de contraer neumonía bacteriana, por lo que deben poner especial cuidado para evitar contraerla.
Al finalizar, la especialista comentó que entre las medidas adicionales, el Instituto recomienda cubrirse la boca con la parte interna del brazo al estornudar, utilizar toallitas cloradas y gel para limpiarse las manos, depositar el papel higiénico con secreciones en una bolsa para su depósito final o incinerarlo, cubrirse la nariz, evitar cambios bruscos de temperatura, mantener una hidratación adecuada, evitar fumar, consumir alimentos cítricos ricos en vitamina “C” y “A” y fruta de temporada.
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