Por: Arturo Nájera/
Las bicicletas, monopatines, patinetas o ruedas eléctricas sin anclaje en la Ciudad de México tendrán lugares para su aparcamiento, su servicio será de las 05:00 a las 00:30 horas los 365 días del año, seguimiento en tiempo real y no podrán circular a más de 25 km/h. Lo anterior se dio a conocer en los “Lineamientos para la Operación de los Sistemas de Transporte Individual Sustentable (SiTIS) de la Ciudad de México, por personas morales”.
Dicha disposición de la Secretaría de Movilidad (Semovi), fue publicada hoy en la Gaceta de Oficial de la Ciudad de México y obliga a las empresas que prestan esos servicios a cumplir la nueva normatividad.
Al mismo tiempo obliga a las compañías a contar con una póliza de seguro que respalde al usuario, terceros y/o patrimonio, con una cobertura mínima de mil quinientas veces la Unidad de Cuenta de la Ciudad de México vigente, para cada uno de los siguientes rubros:
“Muerte accidental, sin deducible, Pérdidas orgánicas, sin deducible, Reembolso gastos médicos, sin deducible, Reembolso gastos funerarios, sin deducible, Responsabilidad civil por daños materiales y Responsabilidad civil por daños a personas”
Además, “debe dar asistencia presencial a los usuarios en caso de que se suscite un hecho de tránsito y asegurar una oportuna asistencia y comunicación hasta la culminación de los procesos médicos, legales y/o funerarios que del mismo deriven”.
En tanto, los datos de los viajes por el uso de los vehículos sin anclaje deberán ser compartidos por los operadores de los servicios con la Semovi, en el momento que la dependencia lo requiera. Entre la información que se pedirá están las coordenadas GPS del viaje, numeró de matrícula del vehículo, tiempo de uso, sexo y edad del usuario, etc.
Asimismo, determina las características y ubicación de los lugares de aparcamiento de los SiTIS, ordenando a las empresas colocar en esos sitios las bicicletas, monopatines o ruedes eléctricas que sean dejadas fuera de éstos, en un plazo no mayor a dos horas.
Con estas acciones la Ciudad de México se suma a otras urbes europeas que han comenzado a regular el uso de los vehículos sin anclaje, incluso han llegado hasta prohibir su uso.
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