Por: Rivas Luis Alberto
Fue en 1988 cuando Alan Moore, uno de los guionistas de historietas más reconocidos de la historia, plasmó una de las facetas más siniestras del Joker en uno de los comics que ha trascendido y permanece en la memoria de los lectores a lo largo del tiempo: The Killing Joke, la cual es considerada como una de las obras más influyentes y profundas en la historia de Batman.
Con dibujos de Brian Bolland y colores de John Higgins, el comic muestra una trama que integra flashbakcs y cuentan los orígenes del Joker.
Joker; definido como un hombre sombrío y abrumado por las presiones de una esposa embarazada, una renta por pagar y ninguna oportunidad de encontrar empleo, se enfrenta a una constante sensación de derrota y desesperación, la cual lo lleva a cometer un robo en una planta de químicos a lado de malas compañías.
El encuentro con sus compañeros de robo ocurre en un bar de poca monta dibujado en tonos obscuros, donde solo resaltan los colores rojos de una langosta y un casco que es ofrecido al hombre para convertirse en el nuevo Reed Hood.
Su primer encuentro con Batman, la muerte de su esposa con su hijo en el vientre y un accidente con químicos convierten al desesperado e inocente chico en un ser desfigurado de cara blanca, cabello verde y portador de una sonrisa que se alojaría en su rostro por el resto de su vida.
Uno de los puntos más controversiales de la historia es la forma en que el villano pretende enloquecer al comisionado James Gordon.
Todos pueden ser víctimas de las circunstancias y caer en la locura, argumenta el villano, Batman y él son muestra de ello, cada uno eligió su camino, pero ambos a fin de cuentas están igual de locos.
Es por medio de estas ideas que el villano justifica el disparo y la enfermiza sesión fotográfica en donde muestra desnuda y ensangrentada a Barbara Gordon, la hija del comisionado.
Las fotografías son mostradas al padre de la víctima, que es sobajado, humillado y sometido; mientras se encuentra amarrado con correas asociadas a las prácticas de bondage.
Aquí hace su aparición el hombre murciélago. Enfrentando al villano y escuchando un discurso sobre como un mal día puede volver loco a cualquiera.
Del medio impreso, destacan dos viñetas del cómic, las cuales han desatado discusiones que han puesto a fanáticos y expertos a debatir durante años.
La primera es la galería de fotos que El Joker muestra a James Gordon, donde se muestra a Barbara prácticamente desnuda, por lo que muchos infieren la existencia de una supuesta violación.
Hace poco fue revelado un fragmento de la historia donde se pueden ver más claramente los rasgos de una agresión sexual, aunque eso no confirma las hipótesis propuestas por el público receptor.
La segunda viñeta se encuentra al final del cómic, donde después de escuchar una broma del Joker, Batman ríe y en una secuencia, donde solo se vislumbran sombras; se mira al hombre murciélago estirando su mano hacia su enemigo, que se muestra con la cara alzada y la boca abierta .
Sin saber si la risa era tanta que ambos perdieron la fuerza, y uno necesitó apoyarse en el hombre del otro, mientras reía exageradamente. O bien el villano agoniza mientras él héroe lo ahorca, siendo esta una historia aislada que culmina con la muerte del comediante.
La lectura de este comic, resulta vital si eres parte del público admirador del héroe, el cual será festejado en la fecha pactada para la celebración de la historia de Batman.
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