Redacción

El diputado Enrique Zamora Morlet (PVEM) afirmó que al problema de contaminación que afecta a diversas zonas metropolitanas se atribuye, principalmente, a emisiones generadas por el parque vehicular; sin embargo, se le resta importancia a otros factores igualmente complejos y preocupantes como es la basura.

En todo el país, se recolectan diariamente 100 mil toneladas de basura, un kilogramo por persona, aproximadamente, cantidad generada sobre todo en casas-habitación, edificios, calles y avenidas, así como parques y jardines.

Agregó que cada día se separa sólo el 11 por ciento de la basura recolectada; 46 de cada 100 hogares la separan, mientras que el 87 por ciento de los tiraderos son a cielo abierto y 13 por ciento rellenos sanitarios.

Ante ello, Zamora Morlet impulsa un punto de acuerdo para exhortar a los gobiernos estatales a que impulsen políticas públicas encaminadas a generar en la población una cultura de separación de residuos sólidos, informando sobre los beneficios que ello implica para el medio ambiente.

El legislador destacó la importancia de separar la basura como principal solución a los problemas generados por los desechos, ya que la mayor parte son manufacturados con energía y recursos naturales y no renovables y al arrojarlos también se está desechando la materia prima.

Entre las consecuencias de no separar los residuos, se encuentra la contaminación del agua, ya que donde se concentra basura se filtran líquidos conocidos como lixiviados, que ensucian el agua del subsuelo.

Explicó que la basura que se arroja cambia la composición química del suelo y obstruye la germinación y crecimiento de la vegetación; también contamina el aire, por la descomposición de la materia orgánica, los frecuentes incendios y por los residuos y bacterias que son dispersados por el viento.

Del mismo modo, se producen desequilibrios ambientales, aumento en la proliferación de fauna nociva y obstrucción de coladeras y drenajes, desencadenando inundaciones en época de lluvias.

La separación de basura facilita el proceso de reciclaje, que ayuda a prolongar la vida y utilidad de los recursos, y abre posibilidad de crear composta para fertilizar suelo; dignificar el trabajo, y disminuir los riesgos de salud del personal de las plantas de selección, pues se realiza en residuos más limpios e inodoros.

También incrementa el acopio de residuos reciclables, elimina malos olores en el hogar y en zonas aledañas a las plantas de selección, disminuyendo la posibilidad de inundaciones al tener las calles limpias.

Zamora Morlet recordó que recientemente la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales creó la norma NADF-024-AMBT-20137 con el objetivo de establecer criterios para llevar a cabo la separación de los residuos sólidos al menos en la Ciudad de México que ocupa el primer lugar en generación de residuos en nuestro país para fomentar la participación de la sociedad en el cumplimiento de esta disposición.

Dicha norma, publicada el ocho de julio de 2015, entraría en vigor este año, pero será hasta 2017 cuando comience a aplicarse, comentó. Sin embargo, el Comité de Normalización Ambiental de la Ciudad de México acordó, el pasado 15 de abril, ampliar el plazo para dar tiempo a implantar un programa piloto de recolección selectiva de residuos y permitir a los ciudadanos que se familiaricen con las nuevas reglas.

Precisó que la nueva separación de residuos pasará de ser de dos tipos (orgánica e inorgánica) a cinco: biodegradables, inorgánicos, con potenciales de reciclaje (papel, cartón, vidrio, metal y plástico), especiales y voluminosos y peligrosos.

Esta política de gestión de residuos está basada en el principio de “Basura Cero”, consistente en disminuir, aprovechar y valorizar al máximo la cantidad de residuos que actualmente llegan a sitios de disposición final, a través de la reutilización, reciclaje y aprovechamiento energético; en su mayoría, éstos están constituidos por materiales que pueden ser seleccionados con facilidad para usarse como materias primas recuperables, indicó.

El legislador consideró que el factor más importante para que esta norma arroje resultados, es la participación ciudadana, a la que se debe educar y capacitar para que aprenda a separar residuos sólidos correctamente.