Por: Redacción

Con más de seis mil 600 egresados, el modelo de educación a distancia para el bachillerato de la UNAM, B@UNAM, ha probado que la innovación al servicio de la educación da importantes frutos.

En la ceremonia por el décimo aniversario del programa, Alberto Ken Oyama Nakagawa, secretario de Desarrollo Institucional de la UNAM, recordó que en 2009 el B@UNAM recibió el premio de la ANUIES por la innovación en la educación.

Creado en 2007 por Carmen Villatoro Alvaradejo y Francisco Cervantes, entre otros, B@UNAM ha buscado desde entonces llegar a aquellas personas que por circunstancias geográficas, económicas, sociales o de salud no pueden acceder al bachillerato.

En el auditorio Alfonso Caso, al que acudieron los creadores del programa, profesores y alumnos, Ken Oyama precisó que el bachillerato a distancia de la UNAM cuenta con asignaturas diseñadas a partir de problemáticas reales, que forman al bachiller de forma integral, con un modelo de gestión que da seguimiento, caso por caso, a los jóvenes y asesores que orientan a los usuarios para que terminen con éxito su preparación.

Al respecto, Villatoro Alvaradejo (reconocida con diploma y medalla conmemorativa por la creación del programa) comentó que “se ha ayudado a alumnos y a gente mayor que, de otra forma, no podría haber estudiado. Realmente conocemos muchas historias de vida de personas que salieron adelante gracias al bachillerato a distancia”.

Actualmente, el programa cuenta con más seis mil 600 egresados y ocho mil inscritos; se atiende a alumnos de los cinco continentes y 16 entidades de la República Mexicana, además de escuelas particulares del país, en donde se utilizan sus materiales como apoyo didáctico. Ello, aunado al prestigio por la rigurosidad de sus evaluaciones, otorga al B@UNAM una década de éxito.

Con la idea de adaptarse a las nuevas tecnologías y realidades, el bachillerato a distancia de la UNAM actualmente vive un proceso de renovación para hacer más atractivos los materiales educativos, que tienen un estricto rigor académico, añadió Guadalupe Vadillo Bueno, su actual directora.

Caso de éxito

Debido a un problema médico, Alix Madelaine perdió la audición del oído izquierdo a los cuatro años, y a los ocho perdió el derecho. Se sentía mal por no escuchar a sus compañeros y no poder convivir con ellos. Terminó la secundaria gracias a técnicas para leer los labios, a las asesorías de los profesores y de su madre, pero encontró en B@UNAM la oportunidad de seguir estudiando más allá de la secundaria.

“Cuando me llamaron fue una gran sorpresa, no me lo esperaba. Me dije: ‘bueno, será real o no, un medio nuevo por el cual pueda estudiar, diferente y único’”, narró la joven, que hoy estudia Psicóloga y espera especializarse en Terapia de audición y lenguaje.

Orgullosa, como una madre cuyos hijos son exitosos, la maestra Villatoro Alvaradejo recordó que la primera graduada del programa fue una chica de San Antonio, que trabajaba para mantener a sus hijos; cuando obtuvo su certificado le comentó que este método de estudio la inspiró para ir más allá y continuar con su instrucción.

A esta modalidad acuden desde jóvenes que laboran haciendo tamales en la mañana y en la noche, hasta amas de casa, personas que cuidan a sus familiares en el hospital, o que deben trabajar para mantener a sus hermanos más pequeños; es una oportunidad para quienes no pueden acudir a clases regulares.