Por: Redacción/

El Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria (CEDRSSA) de la Cámara de Diputados destacó que la producción nacional de leche aumentó de siete mil millones de litros en 1980 a 12 mil millones en 2018; sin embargo, no se ha logrado cubrir la creciente demanda interna, por lo que se recurre a importaciones, particularmente de Estados Unidos.

En 2018 Jalisco contribuyó con el 20 por ciento de los 12 mil millones de litros de leche que se produjeron en el país. Coahuila, Durango, Chihuahua, Guanajuato y Veracruz conjuntamente proveyeron el 44 por ciento, mientras que el resto de las entidades aportaron el 36 por ciento de la producción nacional.

En el documento “La producción y el comercio de lácteos en México”, el CEDRSSA precisó que el país exporta en cantidades limitadas productos lácteos; no obstante, destaca como importador en el escenario internacional.

En 2018 México fue el principal comprador de leche descremada en polvo, superando a China, el segundo destino internacional. Nuestro país importó 360 mil toneladas de este tipo de leche, de las cuales el 97 por ciento provinieron de Estados Unidos, que es el principal proveedor.

Datos del Departamento de Agricultura (USDA, por sus siglas en inglés) indican que en 1993, antes de que entrara en vigor el TLCAN, Estados Unidos vendió a México 85 millones de dólares de leche descremada en polvo, mientras que en 2018 fueron 658 millones de dólares, un incremento de 670 por ciento.

El año pasado el 49 por ciento de los mil 340 millones de dólares en leche descremada en polvo que Estados Unidos exportó tuvieron como destino a México; fue su principal mercado. El segundo país en importancia: Filipinas, que compró el 12 por ciento de las ventas estadounidenses.

México es también un relevante importador de mantequilla y queso. En 2018 el país importó, principalmente de Estados Unidos, 30 mil toneladas de mantequilla y 123 mil toneladas de queso, en ambos casos, el cuarto más destacado comprador internacional.

Los envíos estadounidenses de estos productos hacia nuestro país se han incrementado en el marco del TLCAN. Por ejemplo, en 1993 el vecino del norte remitió hacia México 20 millones de dólares en queso, mientras que en 2018 fueron 387 millones de dólares; es decir, un aumento de mil 830 por ciento. El 26 por ciento de los 387 millones de dólares que Estados Unidos exportó en queso tuvieron como destino a México, y se convirtió en su principal mercado, cita el CEDRSSA.