Por: Redacción/

La presencia de los llamados “franeleros” en el polígono de las colonias Roma Norte, Roma Sur, Hipódromo Condesa, Hipódromo y Condesa, en la delegación Cuauhtémoc, se incrementó un 85 por ciento en el presente año, al sumar la presencia de 120 personas más dedicadas a esta actividad.

En el marco del programa Protejamos a la Condesa 2.0, del Consejo Ciudadano de la Ciudad de México, se realizó un padrón de las personas dedicadas a apartar las calles en este polígono. En 2017 arrojó una cifra de 145 personas, en tanto que en 2018 suman ya 265.

El Consejo ha trabajado en este tema porque es uno de los principales reclamos de los vecinos de estas cinco colonias, ya que la actividad de apartar la vía pública como estacionamiento privado ha generado actos de violencia contra la gente y su patrimonio, así como se presume la generación de actividades delictivas.

El crecimiento de las personas dedicadas a esta actividad ha sido proporcional en hombres y mujeres, pues en 2017 se registraron 136 varones apartando calles y nueve mujeres, en tanto que en este año las personas de sexo masculino suman 250 y del femenino 15.

De igual forma este crecimiento implica su desdoblamiento hacia una mayor cantidad de calles, así, en tanto que en 2017 se ubicaron a lo largo de 43 calles de la zona, en 2018 ya se encuentran activos en 80, es decir, un crecimiento del 100 por ciento en el espacio ocupado.

El año pasado, los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública remitían a los juzgados cívicos un promedio de 100 a 120 personas a la semana por esta actividad, y actualmente la cifra es de 150 aproximadamente, sin embargo, esto no ha inhibido su crecimiento.

El problema radica en la sanción, ya que al asumirse como trabajadores no asalariados los jueces cívicos aplican una sanción mínima, que se calcula en promedio en 80 pesos y ello les permite regresar inmediatamente a la calle a recuperar su dinero, además, no se aplica el criterio de reincidencia en estos casos, ante la falta de un sistema que permita identificar a los infractores en el juzgado.

El Consejo Ciudadano ha pugnado por que se incremente la sanción por esta actividad, para aplicar un arresto inconmutable, similar al caso del alcoholímetro, con la finalidad de encarecer la sanción y la actividad, que desafortunadamente se ha comenzado a relacionar con actos delictivos como robo de autopartes, de acuerdo a las denuncias de los propios vecinos.