Por: Redacción
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) en coordinación con la Secretaría de Marina-Armada de México (SEMAR) y la SCT-Capitanía del Puerto de San Felipe, atienden el hundimiento de una embarcación “INSURGENTES MORELOS”, suscitado en el Muelle Fondeport del puerto de San Felipe, Baja California.
De acuerdo con información proporcionada por personal de la Capitanía de Puerto, en un recorrido matutino por personal de Resguardo Marítimo Federal (REMAFE), se observó una embarcación camaronera de la Sociedad Cooperativa de Producción Pesquera General Oviedo Mota S.C. de R.L. de C.V., la cual se encontraba volteada completamente hacia la banda de estribor a un costado del muelle pesquero.
Durante las maniobras de rescate del buque, se observó derrame de aproximadamente 40 litros de aceite lubricante gastado, el cual se contuvo con material absorbente especial para ese tipo de derrames, no se observó evidencia de daños al ecosistema marino, al no registrarse manchas en la arena de la playa, en la infraestructura del muelle, ni olores característicos de combustibles.
El propietario de la embarcación comentó que el acontecimiento ocurrió al bajar la marea, el barco se sentó en el fondo marino y al quedar posicionado sobre un bordo, provocó que se inclinara hacia estribor, por lo que el peso de la embarcación reventó los amarres, quedando con un ángulo aproximado de 120 grados; y al momento de subir la marea, el agua entró por la borda de la embarcación inundando los espacios bajo cubierta.
La tripulación del barco en conjunto con la SEMAR y SCT-Capitanía de Puerto iniciaron las maniobras necesarias para adrizar la embarcación, lo cual no ha sido posible debido a que la marea se encuentra demasiado baja para poder realizar el reflote de la embarcación.
En las acciones de salvataje y a fin de reflotar el buque, con el apoyo de una barcaza con grúa montada, 2 embarcaciones menores y un buque de su mismo tipo, se fijaron líneas de seguridad, las cuales se tensaron para aprovechar el efecto de la bajamar y esto facilite el adrizaje de la embarcación lo más pronto posible.
Entre otras acciones que se tomaron como medida de seguridad, destaca el cierre de llaves que bloquean el acceso al combustible para evitar mayores vertimientos que provoquen cualquier tipo de afectación en la zona.
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