- La exposición Espacios privados / Espacio común de la artista visual se presenta hasta el 2 de julio en la Casa del Tiempo.
Por: Redacción/
Motivada por el dolor, los testimonios e historias de mujeres queridas y las violencias que se viven en el espacio doméstico, la artista Cecilia Alvarado Lara se dio a la tarea de contar y hacer visible lo que viven muchas mujeres en México.
De ello hace referencia el título de la exposición Espacios privados/Espacio común que se presenta en la Casa del Tiempo de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), la cual indaga en la intimidad de los hogares y las voces de quienes los habitan.
Tal como menciona la artista esta muestra alude a las violencias ejercidas en contra de mujeres y niñas, con un proyecto de creación y experimentación plástica en el que ha trabajado desde hace algún tiempo.
Las piezas presentadas hablan de su origen y su sino: el espacio doméstico y sus utillajes, pero desde la resignificación, tornándose en armas u objetos que aunque hayan sido creados para fines abismalmente distintos, pueden causar daño.
Enseres, ropajes y electrodomésticos comunes en cualquier casa se presentan aquí como el núcleo narrativo de la artista, quien se basó en datos, estadísticas y testimonios sobre los tipos de agresión que pueden vivirse al interior del hogar.
En esta exploración Alvarado Lara reflexiona sobre la violencia física, de género, psicológica, laboral, económica, vicaria y el feminicidio, contando en cada obra una historia y dando pistas sobre los temores, dudas, fortalezas, valentías y voces.
“Las piezas aquí expuestas revelan la posibilidad de adentrarnos a la intimidad de su sitio en disputa: de un lado está el lugar más próximo, el hogar que contiene las órdenes de género; del otro, la relación que establece con los objetos con los que convive en constante reflexión y cargados de contexto”, menciona en la hoja de sala Carmen Rossette.
La artista visual y docente agrega que esta es una exposición sobre la agencia y su potencia política para transformar la violencia del cotidiano, donde hace palpable cómo habita el mundo en la reciprocidad que establece con los objetos de análisis funcional, formal y simbólico.
“Esas experiencias se vuelven parte del ámbito que nos es común en la distribución patriarcal en las labores de cuidado, crianza y trabajo doméstico, consideradas como femeninas, llenas de carga que afectan a las mujeres”.
Rossette refiere que el gran aporte de la exposición es la invitación a remendar para sanar lo doméstico en la esfera de lo privado y público, pensar y escudriñar en las violencias ejercidas o sufridas, y hablar de la urgente necesidad de transformación social para llevar una vida libre de este fenómeno.
Tal como muestran la pieza Ira-la (2013), en la que se ve un cuchillo de cocina sobre una tabla y rastros de sangre sobre la pared, “indicios de que las piezas buscan articular en la metamorfosis de lo sistemático y estructural de la violencia directa y simbólica”.
Otra de las obras es De mi corazón al tuyo (2021) y Antes muerta que sencilla (2022), en las que la autora pone de manifiesto su mirada restaurativa de la violencia doméstica y de la historia personal, en la que se cuestiona cómo ha sido normalizada dentro de los hogares.
Cecilia Alvarado Lara es licenciada en Artes Visuales por la Facultad de Artes y Diseño (FAD) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Su trabajo, mayoritariamente escultórico, lo realiza en cerámica, vidrio y textil. En 2019 la Casa del Tiempo fue la sede en México del Patchwork healing blanket: La manta de curación, un proyecto de arte textil contra la violencia que promovió el bordado como medio de denuncia y el círculo de mujeres como dinámica grupal de acompañamiento.
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