Por: Redacción

El secretario de Seguridad Pública de la Ciudad de México, Hiram Almeida Estrada, supervisó por segundo día consecutivo la aplicación del programa Mochila Segura, que se lleva a cabo en más de ocho mil 200 planteles escolares de la capital, con un saldo blanco y más participación de los padres de familia.

En la Escuela Secundaria 45, ubicada en la colonia Narvarte, delegación Benito Juárez, el titular de la SSP-CDMX invitó a los alumnos a resaltar el respeto, el civismo y la legalidad: “ustedes son parte importante de la sociedad y el futuro generacional, pero hay que reconocer que puede haber riesgos e influencias, por eso tenemos que estar de manera cercana con ustedes para generarles confianza”.

El jefe de la Policía de la CDMX dio a conocer que la acción preventiva Mochila Segura aplicada desde jardín de niños hasta instituciones de nivel superior, desarrollada en tres etapas que comprenden los horarios matutino y vespertino, ha permitido asegurar objetos que pueden representar algún peligro.

Invitó a profesores y padres de familia a utilizar la aplicación Mi Policía en Mi Escuela para establecer un nuevo vínculo para inhibir los niveles de riesgo, en beneficio de los alumnos y maestros, así como para la tranquilidad de los padres de familia, al tiempo en que los exhortó a fortalecer los valores para prevenir riesgos y acercarse más a sus hijos.

El secretario anotó que durante los trabajos del programa, ha contado con el apoyo y ánimo de los padres de familia y por supuesto las autoridades escolares, quienes pidieron que la medida sea permanente, lo cual, afirmó el licenciado Almeida Estrada, así será además de que se potencializará en la totalidad de más de ocho mil 200 planteles.

Almeida Estrada dijo que con el programa Mochila Segura “queremos prevenir riesgos, que no existan objetos que generen actos violentos y que con la aplicación Mi Policía En Mi Escuela estén más cercanos a la Policía en cualquier situación de peligro”.

Aseguró que la intención de la Policía capitalina es trabajar con los estudiantes para que disminuyan los niveles de violencia a fin de lograr un desarrollo de las actividades pacífico y civilizado, con el que la comunidad escolar pueda vivir plenamente y habitar su ciudad.