Por: Redacción/
La apropiación del conocimiento y el potencial en recursos naturales y humanos de nuestro país son clave para la solución de los grandes retos de México, afirmó William Lee, coordinador de la Investigación Científica de la UNAM, al participar en la mesa redonda “Ciencia en México ¿para qué?”, en El Colegio de México.
“La ciencia es un mecanismo para conocer el mundo, es crítica, autocorrectiva, abierta para que su conocimiento no genere aplicaciones nocivas, y tenemos la obligación de usarla para mejorar la condición humana”, expuso.
Por su parte, la presidenta de la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado de la República, Beatriz Paredes Rangel, refirió que la gente aprecia la ciencia, porque ésta se hace evidente cuando las comunidades esperan la ayuda de expertos para, por ejemplo, potabilizar el agua, contar con energías limpias, combatir enfermedades o tener acceso a vacunas.
Julia Tagüeña, coordinadora general del Foro Consultivo Científico y Tecnológico señaló que “se requiere un presupuesto digno y una normatividad adecuada para la labor de investigación”.
En este evento, también se presentó el número 2 del volumen 70 de la revista Ciencia, cuyo objetivo., explicó William Lee, es visibilizar que en México se hace trabajo de calidad, pero con insuficiencia de masa crítica para los beneficios que necesita el país.
Además de ser coeditor de este número de la revista Ciencia, Lee escribió el artículo “Ciencia, Tecnología e Innovación: una agenda para el 2018-2024”, donde recuerda que en agosto de 2018 se entregó al entonces presidente electo el documento “Hacia la consolidación y desarrollo de políticas públicas en ciencia, tecnología e innovación”, elaborado por representantes de instituciones académicas, oficinas gubernamentales y empresas.
El objetivo, dijo, fue ofrecer propuestas en torno al papel de la educación, la ciencia, la tecnología y la innovación en el desarrollo económico y social del país, con la intención de propiciar una agenda nacional en la materia.
En su turno, la senadora Paredes Rangel agregó que el debate sobre el apoyo a la ciencia se genera en las élites, sin tomar en cuenta que la hacen, viven, construyen y desarrollan los científicos; por ende, “no puede haber una política de desarrollo científico que no considere esta situación, que fortalezca un sistema educativo que impulse esta vocación y, sobre todo, que considere que los ingresos de los investigadores sean suficientes para estimularlos y propiciar que se arraiguen en México”.
A su vez, Julia Tagüeña, autora del artículo “Una reflexión sobre el desarrollo científico reciente”, habló de la necesidad de impulsar consensos para enfrentar los retos de innovación continua.
“Se requiere un presupuesto digno y una normatividad adecuada para la labor de investigación y enfrentar el reto de la innovación continua y de ruptura; el esfuerzo debe basarse en salarios justos, fondos para proyectos de innovación, estímulos para la innovación, enfocados a resolver problemas de frontera y a mejorar el bienestar de las comunidades”, destacó.
Miguel Pérez de la Mora, director de la revista Ciencia, comentó que esta publicación acerca a la población a textos que permiten apreciar cómo la ciencia influye en su vida.
“Ha costado mucho construir lo que tenemos en la materia, y lo que tiene hoy un estatus fácilmente puede debilitarse y acabarse. Es como una casa, si empieza a caer no habrá manera de arreglarla. No es momento de discutir para qué sirve la ciencia o si es el motor de un país, pues se ha demostrado que las naciones que la impulsan son las más avanzadas”, resaltó.
Agustín Escobar Latapí, investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), enfatizó que la marginación del conocimiento científico no es un problema de la actualidad, sino un proceso que viene de tiempo atrás, por lo que es necesario generar una discusión sobre el proyecto de país que queremos.
“Hay que volver a hacer programas de investigación de largo aliento; los consejos consultivos son importantes para determinar qué necesitamos en cada tipo de ciencia, pero no podemos hacerlo solos”, subrayó.
Finalmente, María del Carmen de la Peza, directora adjunta de Desarrollo Científico del Conacyt, recalcó que la ciencia tiene que ver con la búsqueda de la verdad; implica un pensamiento crítico para reflexionar y contrastar los hallazgos, y esto requiere de mayor compromiso ético por parte de los científicos.
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