Por: Redacción

Los recientes hallazgos realizados por el Colectivo Solecito dan cuenta del horror que vive el Estado de Veracruz con las fosas clandestinas que han convertido a esta entidad en un gran cementerio, aseguró el vicepresidente de la Cámara de Diputados, Alejandro Ojeda Anguiano.

Agregó que la entidad veracruzana es un claro ejemplo de la presunta complicidad de las autoridades de los gobiernos estatales y municipales; producto de una guerra iniciada por el PAN y continuada por el PRI que aún no se termina; por eso hace falta una ley.

Comentó que de acuerdo con cifras de la Fiscalía General del estado de Veracruz publicadas por un medio nacional, durante el gobierno de Javier Duarte de Ochoa se contabilizaron de 2012 a 2015, mil 800 desaparecidos, cifras de personas cuyos familiares presentaron denuncias ante las autoridades correspondientes.

Sin embargo, el diputado federal perredista expuso que en Veracruz existe una “cifra negra” incalculable por las desapariciones no denunciadas, más cuando se trata de una entidad de tránsito de migrantes, quienes son vejados, secuestrados y asesinados por la delincuencia organizada, sin que nadie sepa su paradero.

Aclaró que la entidad veracruzana no es la única donde está generándose este clima de terror, sino la tragedia se extiende por todo el país, particularmente en estados como Guerrero, Chihuahua, Sinaloa, Tamaulipas y Michoacán, por mencionar los más conflictivos.

Lamentablemente, subrayó el legislador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), en el Poder Legislativo se mantiene congelada la Ley General Para Prevenir, Investigar y Sancionar el Delito de Desaparición Forzada de Personas.

Recordó que desde el pasado 6 de enero de 2016 se cumplió el plazo constitucional para que el Congreso de la Unión aprobara dicha legislación, pero el grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y la Comisión de Justicia en la Cámara Baja, cuyo presidente es justamente integrante de dicha bancada, han hecho caso omiso de esta responsabilidad, mientras se desangra el país con las desapariciones forzadas.

“Presentamos desde el 2015 una Iniciativa Contra la Desaparición Forzada de Personas; sin embargo, la Comisión de Justicia a la que fue turnada ni siquiera tiene un proyecto de dictamen, y no vemos un interés real en aprobarla, aunque sí vemos a un PRI ansioso por sacar la Ley de Seguridad Interior”, recordó.

Evidentemente, dijo, la Ley General Para Prevenir, Investigar y Sancionar el Delito de Desaparición Forzada de Personas tiene como único propósito proteger a la ciudadanía de los abusos de las autoridades, y con su aprobación se iniciaría la cicatrización de una lamentable tragedia

Consideró que dicha legislación es ineludible si por otra parte se aprueba la Ley de Seguridad Interior, pues evitaría cualquier tentación de militarización al país.

Manifestó que las decenas de cadáveres que están apareciendo en las fosas clandestinas en el estado de Veracruz son una muestra palpable del horror que está viviendo su población, sólo comparable con países en los que existen conflictos bélicos y nulo respeto por los derechos humanos.

Aseveró que la federación no puede pronunciar discursos en pro de los derechos humanos ni hablar de normar y legalizar la actuación militar en materia de seguridad pública, si antes no se aprueba la Ley General Para Prevenir, Investigar y Sancionar el Delito de Desaparición Forzada de Personas.