Por: Redacción/

México vive momentos de crispación social y política provocados por la pandemia, e incluso por la existencia del proyecto de nación distinto que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero quienes decidimos participar en este proceso de cambio, y sostenemos nuestra posición política de respaldo al presidente de la República, debemos actuar con más inteligencia, con mayor prudencia, escuchando y no profundizar la polarización.

El coordinador de Morena en el Senado, sostuvo que la resistencia al cambio ha propiciado la rebelión del capital, la rebelión, justa o injusta, de los gobernadores en sus estados, la rebelión de partidos políticos y sus dirigentes y la rebelión de a quienes se les ha suprimido el caudal de privilegios de gobierno anteriores.

“Lejos de preocuparnos, indignarnos o vociferar contra ellos, quienes decidimos participar en este proceso de cambio debemos estar serenos y tranquilos, sabíamos la lucha no sería fácil, quienes aportamos esfuerzos, tiempo y nuestros recursos económicos, sabíamos que el trabajo será cuesta arriba”, agregó.

En un mensaje difundido en sus redes sociales, Monreal Ávila recalcó que durante la campaña, en todas las plazas se repetía que la transformación, que encabezaba Andrés Manuel López Obrador, sería radical para acabar con los privilegios, combatir a fondo la corrupción, modificar el quehacer político, además de que la mediocridad y la fanfarronería de los políticos quedaría en el baúl de los recuerdos con la austeridad como política de Estado.

Aprovechó para exhortar a quienes simpatizaban con otro sistema o régimen político, a incorporarse al actual proceso de recomposición del país.

“Soy de los piensan que debemos fortalecer al gobierno, soy de los que piensan que se pueden reconsideran puntos y temas sin abandonar el propósito fundamental, soy de los que piensan que todos ganaríamos en un México moderno, sin corrupción, sin impunidad, ni privilegios”, sostuvo el senador.

Ricardo Monreal precisó que desde su posición como legislador procura mantener los equilibrios y actuar con prudencia, en un momento álgido de confrontación y de profunda discrepancia, en un momento en que se definen políticas públicas futuras que van a incidir en el desarrollo de la nación.

“Actuemos con altura de miras, sin odios, mezquindades, confrontaciones estériles”, concluyó.