Por: Redacción

El trastorno de ansiedad se encuentra entre los problemas mentales, emocionales y de comportamiento que se presentan en la niñez y la adolescencia, aseguró Clarissa Villaseñor, paidopsiquiatra de los Servicios de Salud Mental de la Secretaría de Salud.

La especialista sostuvo en entrevista que cuando un menor o un joven tiene este trastorno, cuando no logra controlar los episodios de ansiedad y afecta sus relaciones familiares e interpersonales, por lo general experimenta miedo intenso, pena o impotencia, que pueden durar largos periodos de tiempo y afectar significativamente sus actividades cotidianas.

Destacó que de no detectarse y tratarse a tiempo, estas sensaciones pueden derivar en trastornos de más difícil solución como ausencias o problemas escolares y bajo rendimiento, reducción de la autoestima, abuso de alcohol o drogas, depresión y problemas mentales en la edad adulta.

A menudo, la ansiedad en niños y adolescentes se presenta con otros padecimientos como la depresión, trastornos de la alimentación y por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).

La ansiedad, dijo, debe atenderse primero con una evaluación integral de la persona afectada y la familia. El tratamiento incluye terapia cognitiva conductual, centrada en ayudarlos a aprender habilidades para controlar las situaciones que contribuyen a la ansiedad.

En algunos casos, subrayó, los medicamentos antidepresivos coadyuvan para que los adolescentes se sientan más tranquilos. Sin embargo, el rol de los padres es de vital importancia.

Explicó que si el trastorno de ansiedad es la causa de que el niño o el adolescente tenga problemas en la escuela y con sus compañeros, el primer paso es hablar con los profesores, el director o el orientador del centro, haciéndoles partícipes de lo que sucede.

Clarissa Villaseñor precisó que con el tratamiento y apoyo suficientes, se controlan los síntomas de ansiedad y el joven puede tener una infancia normal.

No obstante, hizo énfasis en que en cualquier situación, lo más conveniente es consultar con un especialista para aplicar un tratamiento personalizado, junto con terapias proactivas que le ayuden a exteriorizar todo lo que en su interior le mantiene alterado, preocupado y distorsionado.