Por: Redacción

Senadores de la República y el Secretario de Educación Pública inauguraron el foro “A tres años de la reforma en materia educativa”, donde analizaron los retos a los que se enfrenta su implementación y los temas que se encuentran pendientes de revisar.

El senador Miguel Barbosa Huerta, presidente del Instituto Belisario Domínguez, mencionó que el alma de la reforma es el modelo educativo, el cual hoy está en desarrollo y que también requiere de un tratamiento legislativo.

Por ello, informó que los insumos de reflexión de este foro serán entregados a ambas cámaras del Congreso y a la Secretaría de Educación Pública, que “estoy seguro, estoy convencido, se encuentra bajo la conducción de manos honestas como las de Aurelio Nuño Mayer”.

Comentó que la reforma educativa “chocó” con los intereses clientelares del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

Recordó que por mucho tiempo se dejó que la educación estuviera a cargo del SNTE y destacó que secretarios de Educación en los estados, subsecretarios y delegados fueron propuestos y designados por el Sindicato. Se les otorgaron privilegios clientelares a ambas fuerzas gremiales para alimentar propósitos clientelares, electorales y políticos, subrayó.

Opinó que en México “la idiosincrasia, la forma de ser, la visión de las cosas choca con toda forma de evaluación” y cuestionó: ¿Cuándo se evalúan los abogados después de obtener un título para poder seguir ejerciendo? ¿los médicos, los ingenieros?

Previamente, el senador Juan Carlos Romero Hicks, presidente de la Comisión de Educación, consideró difícil evaluar lo que se ha logrado en los primeros tres años por diferentes motivos; además, reconoció que “no hemos logrado que los docentes se sientan aliados de este proceso”, constructores de este México que queremos”.

Dijo que hay algunos temas que probablemente se tendrán que revisar desde el trazo original como el de las atribuciones de las autoridades educativas, la revisión de la enseñanza normal, la formación continua de los docentes, autonomía de gestión escolar, la participación social, los sistemas de quejas, la transparencia y rendición de cuentas, la revisión del fondo de aportaciones a la educación básica y al modelo educativo.

Junto a esos temas, agregó, se tendrán que analizar asuntos laborales que todavía no están atendidos y aseguró: “el objetivo sigue siendo el desmantelamiento de un sindicalismo corporativo y clientelar que en ocasiones ha sido corrupto y que no permitió muchas cosas”.

El legislador del Grupo parlamentario de Acción Nacional destacó que la parte del alma y el corazón de la reforma es el modelo educativo, el cual “tenemos que transformar”.

En su turno, Aurelio Nuño Mayer, secretario de Educación Pública, expresó que se debe permitir que la reforma avance en su aplicación “y cuando esté plenamente implementada, funcionando, hagamos las evaluaciones y valoraciones, como nación, para saber qué es lo que eventualmente se tiene que cambiar.

Precisó que la implementación será larga y lenta debido al tamaño y complejidad de la reforma; por lo que tenemos que ser pacientes, esperar y tener la madurez como país para dejar que este proceso concluya para hacer la valoración de los cambios que requieran a nivel legislativo, insistió.

Dijo que la reforma educativa enfrenta muchas resistencias porque “está haciendo un cambio radical de un modelo a otro”, lo que se lleva tiempo, tal y como ha pasado en otros países que han realizado modificaciones de este tipo.

El funcionario expuso que el sistema educativo tenía “muchos vicios” como la venta y herencia de plazas, falta de transparencia y esa estructura tenía un impacto en los propios docentes que estaban bajo un sistema, en muchas ocasiones hasta opresor sobre ellos, además de que su capacidad profesional no estaba valorada y dependían de un conjunto de valores “clientelares y opacos”.

En su opinión, la reforma es adecuada, correcta y responde a las necesidades legislativas para hacer la transformación del sistema educativo y que da las herramientas de política pública para ello.

Respecto a la evaluación docente dijo que ésta es correcta y no es punitiva, pues es un proceso enfocado a que el maestro pueda construir una carrera profesional, que pueda tener una capacitación de calidad y donde se garantiza la estabilidad laboral.

Gerardo Esquivel, coordinador ejecutivo del IBD, explicó que el objetivo de este foro es contribuir a la evaluación de la reforma en materia educativa a la luz de la experiencia de los primeros tres años de su implementación.

Asimismo, para identificar los cambios que sean necesarios en el diseño de la legislación, de la política pública y de su ejecución, todo ello con el fin de aumentar su eficacia en el mejoramiento de la calidad educativa.

En otro acto, el Instituto Belisario Domínguez y la Escuela Libre de Derecho firmaron un convenio de colaboración, con el objetivo de fortalecer el trabajo legislativo y de investigación de este órgano del Senado de la República.

Al respecto, Barbosa Huera explicó que la colaboración de la Escuela Libre de Derecho permitirá fortalecer y especializar el trabajo legislativo que se realiza en la Cámara de Senadores.

En tanto, el senador Héctor Flores Ávalos, del PAN, dijo que con este acuerdo se profundizará la investigación en materia jurídica y se mantendrá una actualización permanente en esta materia.

Luis Díaz Mirón, rector de la ELD, destacó que este convenio permitirá iniciar planes, proyectos y actividades entre estas dos instituciones, a fin de contribuir a fortalecer el trabajo legislativo.