Por: Redacción

El Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, en ambas cámaras, responsabilizó de forma total al Gobierno de la República por el alza en los precios de combustibles, por su inadecuado manejo de las finanzas públicas y de economía, que ha puesto en estado de vulnerabilidad al país; por ello, impulsará un periodo extraordinario para discutir de manera urgente la reducción del Impuesto Especial a las gasolinas.

Durante la reunión de trabajo con diversos funcionarios federales, citados por la Comisión Permanente para explicar el aumento en el costo de los combustibles, la diputada Alejandra Gutiérrez Campos apremió al Secretario de Hacienda y Crédito Público a apoyar la propuesta que el Grupo Parlamentario del PAN presentó de disminuir en un 50 por ciento el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS), ya que permitirá tener gasolinas más económicas.

Señaló que aunque están de acuerdo con la idea de que en un futuro es necesaria la liberalización del precio de los combustibles, “lamentablemente no podemos estar de acuerdo con la forma en que procede el Gobierno Federal y en un contexto de corrupción y poca transparencia que no asegura el uso que se hará de los ingresos que se obtienen por el IEPS”.

Agregó que este Gobierno pasará a la historia por su incapacidad en el manejo de las finanzas públicas aún con las reformas estructurales, pero por su insensibilidad con los mexicanos.

Asimismo, cuestionó al Director General de Petróleos Mexicanos para conocer qué hará la paraestatal a fin de incrementar la producción de barriles, mejorar la producción y no seguir trasladando su ineficiencia a los ciudadanos y que sigan asumiendo los riesgos del porcentaje tan alto de combustibles importados.

Por su parte, la senadora Marcela Torres Peimbert adelantó que el PAN propondrá reducir el número de diputados y senadores; establecer salarios máximos para los funcionarios públicos; reducir en al menos 50 por ciento el financiamiento de los partidos políticos; castigar con cárcel a los servidores públicos que endeuden al país irresponsablemente e implementar controles de austeridad y de disciplina financiera para la Federación.

Recordó que el PAN advirtió de las consecuencias que tendrían las malas decisiones que en materia económica ha tomado este Gobierno: “Advertimos que la deuda y el excesivo gasto del gobierno significarían los impuestos del mañana. El futuro nos alcanzó y la tormenta perfecta ha golpeado en donde más les duele a las familias mexicanas: en sus flaquitos bolsillos”, abundó.

Asimismo, señaló que la imposición de la reforma fiscal aprobada en 2013, y que el PAN votó en contra, incrementó los ingresos tributarios para beneficio del Gobierno en 105 por ciento, “dinero que se utilizó para gastar 32 por ciento por ciento más”.

“Tenemos un Gobierno que gasta mal, que no tiene visión en la planeación económica, y que responde tarde a los retos complejos de desarrollo que enfrenta México”, lamentó.

A la reunión de trabajo con la Comisión Permanente asistieron los titulares de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, de la Secretaría de Energía, de Petróleos Mexicanos, de la Procuraduría Federal del Consumidor, de la Comisión Federal de Competencia Económica y de la Comisión Reguladora de Energía.

Durante su participación la senadora Adriana Dávila Fernández resaltó que la causa de lo que hoy se vive tiene su origen en la pésima política económica del gobierno de Enrique Peña Nieto y en la “tóxica reforma fiscal” que aprobaron el PRI y sus aliados.

Por ello, demandó a los legisladores de las diversas fuerzas políticas representadas en el Congreso revisar esa reforma que el PAN, con responsabilidad, se negó a avalar en 2013.

“El PRI pensó que la Federación, después de los gobiernos del PAN, era lo mismo que gobernar Veracruz, Quintana Roo, Chihuahua, Coahuila o Tamaulipas, sin transparencia, sin responsabilidad, sustituyendo a la política pública por la política electoral con lamentables consecuencias”, concluyó.

Finalmente, el diputado Federico Döring Casar coincidió con el Secretario de Hacienda en que en 2017 no se aprobaron nuevos impuestos, pero sí en 2013 con la Reforma Fiscal del PRI-Gobierno.

“En efecto, dado que los impuestos no cambiaron en 2017, lo que trasladaron y aumentaron en prejuicio del consumidor son los altos costos de operación de Pemex, su carga burocrática, los privilegios del sindicato, la ausencia de inversión en refinerías y en logística, la compra absurda de plantas de fertilizantes, como ya han señalado anteriormente, inservibles para pagar compromisos de campaña”, lamentó.

Aseguró que el Gobierno Federal quiere trasladar al consumidor que pague lo que Pemex no hizo en estos últimos años ya con Reforma Energética y no supo instrumentar: “tenían la obligación de instrumentar las reformas estructurales y no lo supieron hacer y a un año estamos ahora pasando de “Saving Mexico” al gallinicidio de los huevos de Pemex”, concluyó.