Por: MUGS/Redacción

Carlos Leal y Luis Romero, egresados de la licenciatura en Informática de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán, con el apoyo del Departamento InnovaUNAM de esa unidad multidisciplinaria, establecieron VeltSoft, soluciones informáticas con impacto en el orden, productividad y eficiencia de las firmas que solicitan sus servicios.

De acuerdo con los jóvenes emprendedores, se trata de una organización sólida (su constitución se logró en 2013) que los condujo al mercado internacional. “Somos chicos ordinarios, lo único que nos hace diferentes es la decisión de quitarnos los miedos”.

La idea surgió en clase; coincidir en un mismo salón, el intercambio de problemas y la similitud en sus puntos de vista, fueron los elementos que los condujeron al mismo objetivo: la fundación de una empresa.

En el departamento de InnovaUNAM de la unidad multidisciplinaria encontraron el apoyo necesario para formalizar su proyecto, pues docentes de diversas disciplinas se involucraron; la asesoría de profesores de administración, contaduría e ingeniería les permitió ganar una beca en un concurso de incubación.

Con esa competencia, Romero comprendió que lo que entonces parecía “una serie de golpes” que destruían su plan de negocios, en realidad eran herramientas para tomarse las cosas en serio, “para ser profesionales”.

Después del trabajo nació VeltSoft, nombre surgido de la raíz latina de velocidad y de la palabra inglesa software, cuyo objetivo es desarrollar soluciones informáticas con impacto en el orden, productividad y eficiencia de las empresas. Al respecto, Leal detalló: “en realidad vendemos calidad de vida, con el aprovechamiento del crecimiento vertiginoso de la tecnología”.

Con aplicaciones móviles, sitios web, programas y todo aquello que involucre el tratamiento de información, es como estos dos jóvenes emprendedores persisten en la consolidación de su empresa, que les ha permitido contar con 35 clientes, los servicios de ocho colaboradores internos y la facturación de poco más de un millón de pesos al final de 2015.

No obstante, lo más importante para ellos es convertirse en un agente de cambio para el país que les brindó la mejor educación, transformar su nación en una de primer mundo para retribuir a la institución que les dio todo: la UNAM; pero, en particular, poner en alto el nombre de la FES Cuautitlán.