Por: Redacción/

Preocupadas por la situación de los desplazados Rohingyas en Myanmar y Bangladesh, las agencias de la ONU redoblan sus esfuerzos y piden al gobierno de Myanmar acceso al estado de Rakhine.

ACNUR ha enviado hoy un cuarto avión cargado de suministros humanitarios para la región del sureste de Bangladesh, donde en el último mes han llegado unos 436.000 refugiados Rohingyas huyendo de Myanmar.

A demanda de las autoridades de Bangladesh, la Agencia de la ONU para los Refugiados ha aumentado su apoyo y lo ha extendido a asentamientos informales alrededor de los campos de Kutupalong y Nayapara. Debido al flujo masivo de personas, las necesidades en agua se han duplicado. Otros sectores prioritarios para ACNUR incluyen comida, alojamiento y salud.

Asimismo, en Cox’s Bazar el Programa Mundial de Alimentos (PMA) ya ha registrado a más de 400.000 refugiados Rohingyas para la distribución de 25 kilos de arroz cada dos semanas en los próximos seis meses.
Como medida de emergencia, la agencia de la ONU ha iniciado la distribución de galletas fortificadas a más de 200.000 personas.

A los más vulnerables, niños pequeños y mujeres embarazados o lactantes, el PMA está entregando la mezcla nutritiva SuperCereal Plus. Casi 60.000 personas ya lo han recibido.

La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) indicó que se estaba revisando el plan de respuesta humanitaria, que podría pasar de 77 a 200 millones de dólares para responder a las necesidades de 1,2 millones de personas.

Desde Ginebra, UNICEF explicó que en el último mes se han registrado más de 1.600 niños Rohingyas no acompañados en Bangladesh. La protección de menores es preocupante, dijo el portavoz.

Por otro lado, siete expertos han hecho hoy un llamado al gobierno de Myanmar para que cese la violencia en contra de la minoría musulmana Rohingya en el país, informó la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para Derechos Humanos. “Existen alegaciones serias de violaciones de los derechos humanos y abusos perpetrados en contra de los Rohigyas, tales como asesinatos extrajudiciales, uso excesivo de la fuerza, tortura, violencia de género y desplazamiento forzado”, señalaron los siete relatores especiales del Consejo de Derechos Humanos. Asimismo, más de 200 pueblos y decenas de miles de casas Rohingyas han sido quemados o destruidos.

Los expertos llamaron a la Premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, ahora consejera de Estado de Myanmar, para que visite a los Rohingyas en el estado de Rakhine y en Cox’s Bazar.

Asimismo, pidieron al gobierno que coopere y dé acceso sin restricciones a las organizaciones internacionales que llevan ayuda humanitaria a los cientos de miles de desplazados internos en Rakhine.