Por: Redacción

Legisladores y especialistas señalaron que la política prohibicionista de drogas y la corrupción que existe en México han evidenciado la debilidad del Estado y su fracaso en la forma de atender esta problemática, por lo cual debe ser atendida desde dos perspectivas: salud pública y derechos humanos.

En el marco de las Audiencias Públicas sobre el posicionamiento de México ante la Sesión Especial de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre el problema mundial de las drogas, el senador Alejandro Encinas Rodríguez, secretario de la Comisión de Relaciones Exteriores Organismos Internacionales, dijo que en la lógica de endurecer las penas por la portación y comercio de drogas, se llenaron las cárceles de mexicanas, particularmente de hombres y mujeres de escasos recursos que nada pueden hacer por recuperar su libertad.

Indicó que tras las resoluciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre el uso medicinal de la cannabis y el libre desarrollo de la personalidad, se inició el debate en el que surgió el consenso en torno a que la política prohibicionista fracasó, pues su objetivo era disminuir la producción y el consumo de drogas, y no sólo no disminuyó la producción, sino que se diversificó el tipo de drogas que se consumen.

También señaló que fenómenos como la corrupción empoderaron a los grupos delictivos que encontraron en el mercado ilícito de las drogas una fuente muy rentable de financiamiento, además de que se criminalizó y estigmatizó a los consumidores.

Lorenzo Meyer, profesor emérito de El Colegio de México, sostuvo que el tema de las drogas y el crimen organizado ha puesto de relieve una debilidad enorme que se manifiesta en el papel que tiene la corrupción en las instituciones mexicanas.

“¿Cómo vamos a hacerle frente a cualquier cosa que salga de Naciones Unidas con una estructura tan débil que tenemos? La política contra las drogas es un fracaso monumental, es un fracaso del Estado mexicano y sus instituciones, que son débiles porque son muy corruptas”, dijo.

Manifestó que es necesario atacar este gran problema, que haya responsabilidades y que la sociedad reconozca que hay un esfuerzo de parte del Estado “para no seguir con sus tradicionales actitudes de irresponsabilidad frente a quienes cometen ilícitos”.

El titular de la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), Manuel Mondragón y Kalb, indicó que la Secretaría de Salud, con la participación del ISSSTE, IMSS, gobernadores, delegados, presidentes municipales, universidades y sector industrial pondrá en marcha un programa integral de prevención contra las adicciones.

“Ahora con la conjunción de todos, vamos arrancar el gran programa de prevención integral, es la respuesta para establecer el camino de participación ciudadana contra las adicciones. La prevención es muy complicada”, dijo.

El comisionado detalló que en México, por cada 16 dólares destinados para el control de la oferta, se invierte un dólar para la reducción de la demanda, como son los programas de prevención, de tratamiento, información masiva e investigación.

Consideró que es necesario apostar por medidas preventivas para evitar las adicciones, dado que está demostrado que su uso se asocia a la exclusión social, afecciones en la salud, violencia intrafamiliar, institucional, exclusión social, alteraciones en el trabajo, baja productividad y debilitamiento de la sociedad.

Por ello, dijo, se requiere propiciar un amplio debate para realizar las reformas necesarias en materia de justicia, la no penalización del consumo de sustancias, ampliar y fortalecer las redes de servicio de atención con participación de la sociedad, y revisar su uso en la medicina.

En las mesas de debate “México y las Convenciones de Fiscalización Multilateral de Drogas: viejos compromisos y nuevos reequilibrios”, se analizó la importancia de fortalecer las instituciones, evitar la criminalización del consumo de sustancias y revisar el total de gramos permitidos como portación para consumo personal.

Asimismo en las mesas “México en la UNGASS 2016: posicionamiento y perspectivas ante el debate global en el contexto de la agenda 2030 para el desarrollo sostenible” y “El enfoque de Salud Pública en la Posición Mexicana ante UNGASS 2016” se plantearon los temas que México debe adoptar respecto su uso en el tratamiento médico y programas para la prevención de las sustancias.

En el evento participaron Antonio Mazzitelli, representante de la oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en México; Fernando Tenorio Tagle, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana; Carlos Alberto Galindo López, Investigador del Instituto Belisario Domínguez; Froylán Enciso Herrera, investigador del Colegio de México.

Además, Miguel Ruiz Cabañas, subsecretario para Asuntos Multilaterales y de Derechos Humanos de la Secretaría de la Relaciones Exteriores; Jorge Chabat, del Centro de Investigación y Docencia Económicas; Gaby Zabicky, psiquiatra de la Universidad Nacional Autónoma de México; Gerry Eijkemans, representante de la Organización Panamericana de la Salud; y Carmen Fernández, directora de los Centros de Integración Juvenil A. C.