Por. Redacción/

Los líderes parlamentarios de México y Rusia acordaron explorar la posibilidad de impulsar las gestiones diplomáticas para suprimir las visas necesarias para el tránsito de personas entre ambas naciones, informó el diputado Edgar Romo García.

“Recibimos una petición por parte del líder parlamentario ruso para facilitar el acceso de sus ciudadanos a México; nosotros fuimos claros que estamos en la mejor disposición para impulsar ante el Ejecutivo los mecanismos diplomáticos que, en determinado momento, permitan alcanzar un acuerdo en ese sentido, pero a la vez solicitamos reciprocidad y trato igualitario para que establezcan trámites ágiles y sencillos y que nuestros connacionales obtengan la visa de ingreso temporal a Rusia”.

Actualmente, México ha flexibilizado y facilitado la obtención de la visa para los ciudadanos rusos que desean viajar a México, mediante un trámite vía electrónica y sin que se requiera cita consular alguna. En tanto, los viajeros mexicanos deben acudir a la sede consular del país euroasiático para tramitar su visa.

El presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados participó como representante de la delegación mexicana en el “Foro Internacional para Desarrollo del Parlamentarismo”, que se llevó a cabo en la capital Moscú los días 3, 4 y 5 de junio y fue organizado por la Duma Estatal Rusa, presidida por el parlamentarista Vyacheslav Volodin.

Ante representantes parlamentarios de 96 países de todos los continentes y como único orador de los países de América Latina, Romo García ofreció un discurso en el que destacó la necesidad que impone el mundo moderno para estrechar los lazos de cooperación entre las naciones.

“México ha mantenido una postura invariable de su política internacional que tiene como principios fundamentales la cooperación entre los pueblos, la libre autodeterminación y la no intervención en asuntos internos”.

Destacó que entre México y Rusia se ha incrementado la relación interparlamentaria, particularmente en los últimos cinco años, mediante la que se han abordado problemáticas comunes.

“Tanto México como Rusia han manifestado su interés en hacer frente a los nuevos retos y amenazas del mundo, como son el terrorismo, el narcotráfico, el crimen organizado transnacional, el comercio ilegal de armas, la corrupción, la trata de personas, la migración, entre otros”, aseguró.

El legislador mexicano hizo especial hincapié en el interés que mostraron los parlamentaristas rusos, así como los del resto de las naciones, en el andamiaje que se creó en nuestro país para sostener el Sistema Nacional Anticorrupción y que fue parte de una serie de reformas estructurales a nuestra Constitución que resultan estratégicas para alcanzar el desarrollo económico, político y social.

Enfatizó que estas reformas constitucionales de gran calado se han hecho pese a que en el Congreso de la Unión no se cuenta con mayoría de ningún grupo parlamentario, situación que prevalece desde hace aproximadamente 20 años, logro que resulta más meritorio para el gobierno mexicano, cuyo Poder Ejecutivo es encabezado por el presidente Enrique Peña Nieto.

El diputado Romo García señaló que un tema que también capturó el interés de los parlamentarios fue la recién aprobada Ley de Mejora Regulatoria en nuestro país, misma que vino a fortalecer el marco jurídico en materia de simplificación administrativa, disminuyendo la regulación excesiva para hacerla más razonable y atractiva para los emprendedores que tienen como meta la oferta de mejores productos y servicios.

“Este tipo de acciones legislativas, que promueven la inversión de pequeña y mediana empresa, son las que a fin de cuentas llevarán a nuestro país a convertirse en polo de inversión productiva y nos hace más competitivos en una economía globalizada, además de que la eliminación de trámites y requisitos excesivos es una forma directa y contundente para combatir la corrupción en cualquier nación”.

Romo García condenó las políticas proteccionistas que imponen barreras comerciales y restringen las relaciones económicas entre los países, manifestándose por “construir un mundo mejor, construyendo puentes y no muros, construyendo alianzas y no incentivando divisionismo entre los pueblos”.

Concluyó que la globalización, más que presentar oportunidades para reducir distancias e interconectarnos social, política y comercialmente, es una lucha constante por la igualdad entre todos.