Por: Redacción/

Ante el incremento de problemas de salud por bajas temperaturas y cambios de clima extremos en la entidad, el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del Estado de México (DIFEM) reforzará durante la presente temporada invernal las jornadas médicas gratuitas para la atención y prevención de enfermedades respiratorias y digestivas, principalmente en las regiones de mayor vulnerabilidad.

Al respecto, Patricia Tella Rosas, Subdirectora de Servicios Comunitarios, refirió que estas jornadas invernales están enfocadas a población de áreas prioritarias o con mayor riesgo por la exposición a las bajas temperaturas, siendo éstas los municipios de Zinacantepec, Tenango del Valle, Ocoyoacac, Toluca, Temoaya, Calimaya, Almoloya de Juárez, Temascalcingo y Temascaltepec, en el Valle de Toluca.

En tanto que en el Valle de México son Ecatzingo, Amecameca, Temamatla, Ixtapaluca, Atlautla, Tlalmanalco, Ozumba y Ayapango.

Expuso que a través de siete unidades móviles, recientemente adquiridas, se brinda atención médica, odontológica, gerontológica, nutricional y quiropráctica, así como pláticas preventivas sobre intoxicación por humo debido al uso de estufas y anafres al interior de los hogares, hipotermia, quemaduras asociadas a líquidos calientes, juegos pirotécnicos y cortocircuitos provocados por adornos navideños.

Cabe señalar que además del personal del propio DIFEM, se cuenta con prestadores de servicios social de la Universidad Autónoma del Estado de México, quienes se encuentran cerca de la población.

Precisó que pacientes de cero a cinco años de edad presentan frecuentemente los cuadros gripales o diarreicos por rotavirus, que es un tipo de infección asociado a la temporada invernal.

Por otro lado, indicó, los adultos mayores o quienes tienen enfermedades crónicas o padecimientos que comprometen el funcionamiento del sistema inmune, requieren no sólo de atención médica, sino de acciones preventivas para conservar su salud.

Por ello, recomendó a la población a aplicar medidas básicas como utilizar ropa abrigadora, evitar cambios bruscos de temperatura, tomar abundantes líquidos, además de consumir frutas y verduras ricas en vitamina “C”, evitar el contacto físico con personas enfermas, no saludar de mano ni de beso, cubrirse con el antebrazo al estornudar y, en lo posible, no asistir a lugares públicos.